A los 20 años de su muerte, Julio Cortázar sigue dividiendo aguas en Argentina. Pero ahora no es la política sino su propia escritura la que está en el centro del debate. Alan Pauls, ganador del último Premio Herralde con su novela El pasado, parece hablar por muchos de los que nacieron unos pocos años antes o después de Rayuela (1963): "Dudo que haya en la literatura argentina un libro tan históricamente moderno como ése". Sin embargo, el intelectual Horacio González en una entrevista publicada en Página 12 afirma: "Borges es una lectura viva. Cortázar tiene apenas algunos pocos administradores". -- A. G.