El documental "Montañas de agua: ¿qué está pasando con los ibones?", de la Universidad de Zaragoza, ha quedado finalista en el segundo Festival Internacional de Cine Científico y Ambiental de Doñana (FICCAD).

El audiovisual ha sido realizado por investigadores aragoneses que advierten de la degradación del fondo de los ibones del Pirineo y ha sido seleccionado entre 58 propuestas de 12 países recibidas por el festival.

De ellas, el jurado del festival ha seleccionado los 25 trabajos, de nueve nacionalidades, que se proyectarán en el CIECEM de Matalascañas (Huelva), junto al Parque Nacional de Doñana, entre el 3 y el 7 de octubre.

La Asociación Española de Cine Científico (ASECIC) otorgará el galardón Guillermo Fernández Zúñiga a la mejor película dentro de este festival, que está orientado a debatir y divulgar el cine como vehículo de transmisión de la ciencia y el medio ambiente.

El documental científico "Montañas de agua: ¿qué está pasando en los ibones?" fue realizado, junto con otros cuatro audiovisuales, dentro del II Taller de Guión y Producción del Documental Científico de la Universidad de Zaragoza, según informan fuentes de la institución académica en un comunicado.

El audiovisual fue filmado durante la primera semana de noviembre de 2010 en el ibón de Sabocos, en el Pirineo aragonés, con la colaboración de la Federación Aragonesa de Actividades Subacuáticas (FARAS), y la participación de numerosos investigadores (físicos, químicos, ambientólogos, geólogos, geógrafos) de la Universidad de Zaragoza.

El trabajo muestra cómo el impacto del ser humano está condicionando la evolución reciente y el futuro de los ibones del Pirineo aragonés y recoge el resultado de las investigaciones que desde hace ocho años desarrolla un grupo interdisciplinar de científicos de la Universidad de Zaragoza.

Entre los factores de contaminación que están modificando el ecosistema natural de estos lagos destacan los desperdicios que dejan los turistas, la materia orgánica procedente de la ganadería de alta montaña, la suelta de peces y la presencia de metales pesados.

El estudio advierte de que si no se modifica la gestión de los ibones, los ecosistemas de los lagos están condenados a la desaparición y se transformarán en estanques, con peces introducidos, mientras que los habitantes naturales habrán desaparecido.

A este respecto, cabe destacar que en el fondo de los ibones se han encontrado neumáticos, bidones de gasolina, conos de señalización de carreteras, sillas plegables, restos de comidas, sedales, anzuelos de pesca y vasos de plástico.

El documental ha sido seleccionado entre cortos llegados de Brasil, Gran Bretaña, Uruguay, Bélgica, Venezuela, Reino Unido, Argentina, Francia, EEUU y España.