Dos novelas cortas para degustar el estilo zumbón de Julio Camba

AUTOR Julio Camba

EDITORIAL Ediciones del Viento

PÁGINAS 157

El nombre de Julio Camba está asociado a una forma de entender la escritura ya en vías de una irremediable extinción. Es un notorio ejemplo del periodista autor de crónicas tocadas de un aire literario pero ligero; también responde al perfil de personaje algo bohemio y excéntrico, pero dentro de un orden y muy alejado del malditismo trágico. Y, por fin, es un fiel representante del escritor de oficio, de pluma suelta y ágil, capaz de escribir con igual facilidad de cualquier cosa.

Ediciones del Viento ha recuperado dos obras de este autor, una novela corta (El matrimonio de Restrepo) y otra que podría considerarse como tal, aunque de carácter autobiográfico, El destierro. En esta última cuenta Camba sus andanzas juveniles en la Argentina, donde el gallego recaló y ejerció como anarquista en momentos de auge de dicha ideología. La obra está llena de tipos pintorescos y anécdotas divertidas, pero también resulta valiosa como documento sociológico de la época, y muestra bajo un punto de vista desenfadado y coloquial lo que era entonces el anarquismo, tan alejado de lo que ahora se entiende.

El matrimonio de Restrepo deja bastante que desear como novela: le falta cohesión y se desarrolla a trompicones, como si Camba la hubiera ido improvisando sin prestarle mucha atención. Eso se nota en la cantidad de excursos y digresiones que la jalonan, que sin embargo tomados uno por uno llegan a resultar muy buenos, como sucede con la descripción del burdel donde cotidianamente se distrae el protagonista. Y aunque no funcione como novela, esta burla feroz de cierto tipo de literatura y literatos divierte con su tesis, que puede resumirse en esta lapidaria frase del narrador: "Una vez en posesión del estilo adecuado, lo mismo que la psicología de una chica se puede hacer la de un paraguas".