Soy sola y La revelación son las dos propuestas de este fin de semana en el Mercado, a cargo de Romperlanzas y Gromeló Producciones; y lo harán un poco a la carta, ya que el espectador podrá elegir cuando ve cada obra. La primera se pondrá en escena hoy a las 20.00; mañana, a las 21.30; y el domingo, a las 18.30; y la segunda, hoy a las 22.00; mañana, a las 19.30; y el domingo, a las 20.30. Además, han lanzado una oferta; la entrada para una obra cuesta 12 euros y para las dos, 16 --que no tendrán que utilizarse el mismo día ni por la misma persona--.

Los puntos en común de Soy sola y La revelación son la producción, uno de los actores (Javier Harguindeguy) y el concepto ya que trabajan "la dramaturgia del actor", aseguró ayer Harguindeguy, que presentó las producciones junto a Óscar Aguirre, que coprotagoniza Soy sola; ya que consideran que el intérprete "es el centro, no el texto, que reelaboramos", reconoció este actor cuyo objetivo es el de "transformarnos en poetas del escenario, como decía Chejov".

SOLEDAD EN COMPAÑÍA Soy sola tiene como personajes principales a dos mujeres solas, "aunque están juntas encerradas en una habitación", a la espera de la llegada de alguien que les solucione sus problemas. Pero el contacto desencadena "una lucha de poder" hasta llegar a un final inesperado. Son dos mujeres de dos mundos y dos niveles sociales diferentes, donde "los más grandes oprimen a los más chicos", reconoció el actor argentino, aunque afincado en Zaragoza --la compañía Romperlanzas sigue también en Buenos Aires, aunque ahora más encaminado a "la labor docente"--. Pero es un sometimiento que roza lo desagradable. Se trata de un espectáculo "dinámico, de comedia negra, morbosa y truculenta", definió Harguindeguy; a lo que Óscar Aguirre apostilló: "Aunque es un tema duro, nada fácil, es una comedia en la que mucha gente puede verse reflejada"; porque Mariluz es una tirana con Ella. Esta pieza ya ha sido un éxito en el espacio cultural Gromeló (calle Comandante Repollés), donde llevan más de un año y medio poniéndola en escena cada semana. "Es que cuando la ves te ríes pero cuando sales a la calle ves ese trato vejatorio y te hace plantearte lo cerca que estamos de esa realidad".

TRIBUTO A CHEJOV La revelación está planteada a partir de un cuento de Chejov mezclado con otros dos y cuenta solo con Harguindeguy como protagonista y con Hernán Romero en la dirección. Eugenio es un "pobre tipo, pusilánime, sometido a su mujer pero también conferenciante sobre temas que desconoce así que esgrime estrategias para ir a contarle al público sus penas". La obra también se ha visto en Gromeló, pero "pueden volver a verla", dijeron entre risas.

El trabajo actoral no cambia y la escenografía casi tampoco, ya que la primera es una habitación despojada de toda decoración; y la segunda solo aparece un atril. Sin embargo, tanto Harguindeguy como Aguirre reconocieron que es un "paso al teatro oficial, ya que hay mucha gente que nunca irá a Gromeló"; aunque quizá, después de verlos en el Mercado (ya actuaron con sendos homenajes a García Lorca y Miguel Hernández), puedan "abrir nuevos públicos" porque "es responsabilidad nuestra que las obras, que son muy interesantes, no mueran".