Una oreja cada uno cortaron los rejoneadores Pablo Hermoso de Mendoza y Diego Ventura en la corrida de la especialidad celebrada ayer en La Maestranza, el segundo festejo de la Feria sevillana de Abril. Jinetes y caballos estuvieron correctos, pero fríos. Leonardo Hernández, que toreó al primero sin ventajas, sin embargo, pasó muchas veces en falso. En el cuarto, Hernández toreó siempre muy cerca pero en conjunto hubo demasiados espacios, y el pinchazo antes de consumar la suerte suprema fue definitivo para quitarle el trofeo. Hermoso estuvo ajustado en su primero, con un toreo precioso. En cambio en el quinto lo hizo todo más auténtico. Sorprende que le dieran la oreja tras el pinchazo en el que perdió el palo. Lo bueno de Ventura es que ha serenado sus formas. Le dieron una oreja en uno y pudo cortar la en el último si no es por el fallo al matar.