El escritor argentino Mempo Giardinelli (Resistencia, 1947) se refirió ayer a su novela El santo oficio de la memoria como la obra "más ambiciosa" de su carrera como escritor. Ganadora del premio Rómulo Gallegos en 1993, el libro fue editado en Colombia y en Argentina. Doce años más tarde Ediciones B presenta la novela al público español con algunas revisiones, como un árbol genealógico de la familia Domeniconelle y títulos al comienzo de cada capítulo.

Giardinelli reconoce que El santo oficio de la memoria contiene elementos autobiográficos, tanto por el carácter de alguno de los personajes de la trama como por el hecho de que se trate de una familia de inmigrantes. Pero no pasa de ahí. El autor prefirió definirla como una obra "que simboliza un país, una época y una conducta social".

La que denominó como su novela "más querida", según reconoció en la presentación del libro junto a la escritora Laura Freixas, fue quizá la más difícil de elaborar. Tardó nueve años en escribirla. La obra cuenta con 28 personajes de los que 24 son mujeres, y está contada desde la óptica de cada uno. "Es un libro polifónico en el que la credibilidad del lector depende de la verosimilitud de los personajes", dijo. Freixas destacó que la novela está bien acabada: "Es sorprendente lo creíble que son los personajes femeninos, que son los que tienen más voz". Todo ello es bueno para un escritor que se confiesa "exmachista".

Giardinelli admite que para abordar con las voces femeninas debió explotar al máximo "su lado femenino como escritor". También hizo una defensa a ultranza de las mujeres, hasta el punto de afirmar que "la literatura es femenina". Y concluyó: "Cuando escribe un hombre ya sé lo que me va a contar".