La concesión, ayer en Oviedo, del Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2004 al Camino de Santiago supone "una buena noticia no sólo por la importancia histórica que tuvo en el pasado, como cruce de gentes y de culturas, sino que remite a la actual construcción de Europa por parte de los ciudadanos, con toda su transcendencia hacia el futuro".

Así lo reconoció ayer el viceconsejero de Cultura del Gobierno de Aragón, Juan José Vázquez, quien señaló que el Camino de Santiago "se configura en la misma época en que Aragón daba el paso de Condado a Reino". Vázquez indicó que "esa conjunción en las construcciones de Europa y de Aragón en la Edad Media" tiene asimismo un referente en nuestro tiempo: "la construcción del Aragón vuelve a estar vinculada a la construcción de Europa".

ARAGON Y LA CONCORDIA

El viceconsejero aragonés de Cultura destacó asimismo la cualidad del premio al Camino de Santiago con el distintivo de la Concordia, al indicar que Aragón es "una tierra de pactos, con una vocación y una historia de convivencia" entre personas y culturas diferentes "muy lejos --dijo--, de las acusaciones de insolidaridad que le han atribuido en este tiempo.".

Juan José Vázquez aludió a las huellas que en Aragón ha dejado el Camino Jacobeo y citó "Somport, el Hospital de Santa Cristina o la catedral de Jaca", entre otros vestigios y caminos que aún poseen la fuerza que impulsó a los peregrinos a recorrerlos. Pero señaló que "incluso la estación de Canfranc", construida en el primer tercio del pasado siglo, "es otra señal que muestra el esfuerzo por abrir caminos por los que pase gente".

Por otra parte, el responsable autonómico quiso unir a la satisfacción por el Premio Príncipe de Asturias a un camino que discurra por Aragón, al hecho de que ayer fuera también galardonado el cineasta aragonés Carlos Saura, como mejor director en el Festival de Montreal, por la película El último día .