El grupo de música folk aragonés Hato de Foces se baja de los escenarios de forma definitiva esta noche es uno de los festivales que es parte importante de la historia del grupo, el iberi@huesca.folk.

La banda surgió fruto de la casualidad. Un grupo de jóvenes amigos unidos por que les gustaba cantar, imitaban temas de los grupos referentes en folk de aquella época como Nuestro Pequeño Mundo, Nuevo Mester de Juglaría, Oskorri, Jarcha o La Bullonera, construyeron un legado artístico y una manera diferente de entender este tipo de música.

Solían participar en semanas culturales de algunos pueblos aragoneses pero el 6 de agosto de 1981 la trayectoria del grupo cambió. Los componentes se subían a un escenario para interpretar un total de trece temas que tenían versionados antes de irse cada uno a estudiar fuera de casa. Tras la actuación recibieron una gran cantidad de llamadas que les impulsó a hacer su primer disco A madruga. "Ese recital fue un exitazo, nos vimos muy sorprendidos del número de llamadas que recibimos y decidimos hacer un cedé", recuerda con nostalgia Salvador Cored, componente del grupo.

El grupo ha recorrido casi la totalidad del territorio aragonés y también español, pero también ha pisado tierras tan internacionales como Irlanda, Malta, Bélgica, México y Francia, aunque, según Salvador Cored, "en donde más agradecidos estamos es en Aragón, sobre todo por la labor de la DGA y de las Diputaciones Provinciales".

PASAR EL TESTIGO Entre los premios recibidos, el grupo obtuvo el Premio Nacional de Actualización de Música Folk en 1987, el premio al Grupo Folk más votado por los oyentes de Radio Nacional de España en 1989, la Medalla de Antena 3 en 1985 y el premio al Folklorista Altoaragonés en el 83-83 y 86.

Una de las causas que les ha llevado a dejar los escenarios es, dicen, la pérdida del interés por la música folk en la comunidad. "Existen otros sitios en los que existe un predicamento mayor, como pueden sen Cataluña, Galicia o País Vasco", cuenta Cored. Desde 1981 el grupo ha dado un total de 550 recitales, pero la media ha descendido en estos últimos 5 años. "Yo creo que hemos hecho ya todo lo que podíamos hacer, ahora toca dejarle el testigo a otros grupos que han ido surgiendo que también son muy buenos", asegura el intérprete.

El grupo de música llevaba un proyecto entre manos desde casi los inicios, el cual pudo hacerse realidad en el año 2001 gracias al Ayuntamiento de Huesca. Este proyecto consistía en la organización de una serie de conciertos que acercaran al público a una amplia y cuidada muestra de música Folk. El ayuntamiento recogió la idea y se comprometió a patrocinar el festival que se denominó iberi@huesca.folk, contando con el asesoramiento artístico de Hato.

En este festival el grupo actúa todos los años el 8 de agosto, y también figura en el cartel un grupo de Portugal y otro, al menos, de Aragón. "Otros años nos solemos juntar más de mil personas. Esperamos que este año venga mucha gente a despedirnos", cuenta el intérprete.

Hato de Foces abandona los escenarios tras 34 años intentando lograr una nueva manera de entender este tipo de música "en base a la interpretación con instrumentos autóctonos y dando mucha importancia a las voces" como se ve en sus nueve discos.

En principio, se disuelve para siempre, pero no descartan juntarse para algún concierto benéfico. Cada músico seguirá dando rienda suelta a su creatividad en grupos no profesionales, por lo que el folk de los componentes de Hato de Foces no acaba aquí.