-Tras unos años de silencio, en 2016 decidieron volver. ¿Qué tal ha ido el regreso?

-La verdad es que estamos muy contentos con el resultado. La idea era simplemente hacer algunos conciertos, por que no sabíamos si la gente seguía acordándose de nosotros. Y la verdad es que el recibimiento fue muy bueno. Empezaron a llamarnos para hacer conciertos, actuamos en festivales, hicimos una gira de salas que estuvo muy bien... Tanto que grabamos material nuevo, que llevábamos cinco años sin sacar una canción nueva.

-¿Qué echaban más de menos, la composición, la grabación o la carretera?

-El tiempo que estuvimos parados no dejamos de grabar ni de componer con otros proyectos que teníamos, así que creo que lo que más echábamos de menos era tocar. Nuestros proyectos paralelos eran realmente proyectos muy pequeños y suponía empezar otra vez de cero. Hacíamos conciertos y venían 10 personas, era un poco duro.

-Era volver a los inicios...

-Pero peor, porque venía más gente en los inicios de Despistaos que luego en nuestros reinicios. Echábamos de menos eso, salir al escenario y que estuvieran por lo menos cien personas cantando tus canciones.

-La formación no es la misma.

-Cuando decidimos volver, fuimos Krespo y yo los que lo decidimos. Habíamos hecho un concierto los dos juntos acústico haciendo canciones de Despistaos y decidimos que teníamos que volver. Hablamos con el resto del grupo, Lázaro (Fernández) se unió pero Isma y More estaban ya con otros proyectos laborales y musicales. Entró Pablo (Alonso), amiguete nuestro desde hace mucho tiempo.

-Primero fue la gira y después un EP, ‘Lo contrario de ninguno’. ¿Es la historia del regreso?

-Cuando yo hice esa canción, no tenía nada que ver con eso, hablaba de mi familia, de mi mujer y de mis dos hijas, como dice 2 + 2 son 1... pero realmente ahora cuando la escucho parece que está escrita para el grupo. El videoclip que hicimos quería representar eso, que los cuatro estábamos perdidos, cada uno por un lado y nos volvimos a juntar.

-Después llegó otro EP, ‘Vuelve a verme’.

-Sí, y el domingo nos metemos en el estudio para grabar unas cuantas canciones más, que junto con los dos EPs sadrá un cedé.

-¿Cómo ha marcado el trabajo el productor Tato Latorre?

-Yo creo que es la vez que un porductor más huella ha dejado en un disco nuestro porque nosotros siempre hemos trabajado de forma muy independiente. Hacíamos nuestra maqueta en casa y ahí iba ya el disco grabado. Lo que hacíamos en el estudio con el productor era más buscar sonidos exactos. Y esta es la primera vez que lo que hicimos fue juntarnos con Tato desde el inicio de las canciones.

-En este tiempo, ¿cómo ha cambiado Despistaos?

-Hemos cambiado porque somos más mayores (risas). Yo cuando empecé con el grupo tenía 23 años y ahora casi 40, y se va notando. Ahora, te lo tomas todo con más calma. Antes era una excusa irte de concierto para salir de fiesta; y ahora no. Nos tomamos el concierto más en serio,

-¿Y el público?

-El público ha rejuvenecido; nosotros no (risas), que hemos envejecido. Eso fue una de las cosas que más nos animó a seguir, ver que el público no era gente de 40 años como nosotros, sino que…

-¿No querían gente de 40?

-No es que no quisieramos. Pero si tu público es de 40 ó 50 años, esa gente tiene otras cosas que hacer en la vida que ir a conciertos. Yo voy a muy pocos conciertos porque tengo otras cosas que hacer los fines de semana. Pero sin embargo, a la gente que tiene 25 ó 23 años, es lo que le pide el cuerpo, salir a conciertos. Es la gente que te puede garantizar un futuro.

-¿Cómo será el concierto de esta noche en La casa del loco?

-Vamos a tocar un poco de todo. Tocaremos alguna canción nueva y grandes éxitos. Tenemos un problema para hacer el repertorio de los conciertos porque hay como quince canciones que son fijas en el repertorio que no las puedes mover por que si no nos tiran piedras.

-¿Les siguen pidiendo ‘Física o química’?

-Sí, eso es básico. La mayoría de público que nos viene a ver ahora nos conoció por Física o química; y ahora es cuando más está triunfando, pero no es la única. En el concierto incluimos canciones nuevas y teníamos un poco de miedo porque somos un grupo con muchos años, con muchas canciones muy famosas y las nuevas podían cortar el rollo en un concierto, pero hasta ahora nos ha sorprendido que cuando tocamos las nuevas es cuando más canta la gente.