Al grito de "fuera la ley antiterrorista" y "vosotros, fascistas, sois los terroristas" se reunieron ayer unos 200 jóvenes en Lérida en defensa del rapero Pablo Hasél, que por la mañana quedó en libertad provisional sin fianza tras declarar en la Audiencia Nacional en Madrid. Se le acusa de un presunto delito de enaltecimiento del terrorismo por sus canciones y declaraciones. Una de sus canciones lleva por título Muerte a los Borbones. Y el juez Fernando Andreu le obligará a comparecer quincenalmente en los juzgados.

El magistrado emitió ayer esta resolución a instancias de la fiscalía y tras tomar declaración durante 25 minutos al artista sobre sus palabras en defensa de ETA y el GRAPO. El intérprete, detenido el martes en Lleida, llegó a la sede del tribunal esposado y escoltado por agentes de la Policía y con una camiseta con la frase "siempre rojo y a la izquierda". Antes, habían estado en su casa para registrar la casa del cantante y encontrar pruebas contra él. Su nombre real es Pablo Rivadulla y es hijo del expresidente de la extinta Unión Deportiva Lérida.