La crisis está a punto de llevarse por delante una iniciativa cultural que este año cumple su décima edición, el Salón del cómic. Y es que las arcas del Ayuntamiento de Zaragoza no pueden hacerse cargo de la financiación de una cita que cada año se celebra en la sala Multiusos para diciembre. Desde los colectivos organizadores aseguran que "peligra" el salón, mientras que desde el consistorio se afirma que "no se va a perder". Las posturas difieren, pero todavía hay margen, solo queda que ambas partes se pongan de acuerdo en cómo conseguir el presupuesto (30.000 euros).

El Salón del cómic bate records de visitas cada año. El año pasado fueron más de 16.000 personas las que desfilaron por la Multiusos y son "cifras reales", ya que hay "dos personas contando", reconoció Xcar, uno de los componentes de Malavida; quien añadió que se trata de una cita "para todo el mundo". Además, hizo hincapié en que "en Aragón hay una cantera espectacular y, de hecho, los premios del Salón del Cómic de Barcelona, el más importante, siempre premia a aragoneses".

Ellos y otros colectivos llevan desde enero preparando la edición --ya se había hecho público el cartel anunciador-- y ya contaban con una reducción del "60% de presupuesto" (de 84.000 a 30.500). Sin embargo, en una reunión celebrada el jueves por la noche "se nos comunicó que no se daba la cantidad para llevarlo adelante". Ese dinero se invierte en "alquilar la Multiusos, montaje de estands y algo en publicidad" porque todos "vienen gratis o por un precio simbólico". Las grandes estrellas, como Ibáñez o Paco Roca, que han pasado por el salón, estaban ya descartadas.

COBRAR ENTRADA Esta cita está organizada por Participación Ciudadana. Antolín Teres aseguraba ayer que "nos han dicho que no hay disponibilidad, aunque el concejal va a conseguir sacarlo adelante por todos los medios". Y eso es lo que va a intentar hacer Jerónimo Blasco, consejero de Cultura del consistorio, quien ayer se reunió con los técnicos. "No se va a perder", aseguró categóricamente, "pero hay que buscar patrocinadores, empresas que aporten ese dinero".

De momento se están barajando varias propuestas; y una de ellas es la de cobrar entrada al salón --en la reunión entre los colectivos y el ayuntamiento se habló de la cifra de cuatro euros--, algo a lo que se opusieron los primeros, porque puede restar afluencia. "Es una de las propuestas, no la única ni la mejor pero estamos barajando varias", reconoció Blasco, porque en ningún momento se ha pensado en su desaparición. De momento se dan unos días de plazo para ver cómo se financia. Mientras, circula una carta de protesta para ser enviada tanto a Blasco como al vicealcalde, Fernando Gimeno para protestar por la posible desaparición del salón.