DIRECTOR Peter Berg

INTERPRETES The Rock, Rosario Dawson

PAIS EEUU AÑO 2003

CINES Augusta, Buñuel

Lo primero que sorprende (tampoco demasiado) en El tesoro del Amazonas es el nombre de su director, el también actor Peter Berg, que hace años la lió con su políticamente muy poco correcta Very bad things . La bestia, a tenor de los visto en El tesoro del Amazonas , se ha domesticado.

La otra bestia, el forzudo actor The Rock, no ha cambiado ni un ápice: lo suyo es repartir tortazos, saltar por precipicios, subirse a los árboles y, aunque a su personaje no le gustan las armas de fuego, cargarse a sus rivales al final utilizando todas las pistolas y rifles automáticos que se le ponen por delante.

Pero a diferencia de otros productos de similares características, interpretados por otros actores musculosos e inexpresivos, El tesoro del Amazonas no se toma en serio a sí misma y, por momentos, deviene una entretenida muestra de cine de aventuras tal como lo entienden hoy los que ponen el dinero en Hollywood. Salvo en la peripecia inicial de corte urbano, con pelea y destrozos en una discoteca, toda la acción del filme acontece en la selva amazónica. El personaje de The Rock tiene la misión de encontrar a un jovenzuelo buscador de tesoros y traérselo a su padre, pero para cumplir el encargo --con el que, atención, pretende retirarse y cumplir el sueño de su vida... ¡abrir un restaurante!--, habrá de lidiar con una banda de idealistas guerrilleros y con un explotador que adquiere los rasgos de un Christopher Walken menos caricaturesco de lo previsible.

El filme es bastante sobrio y la lógica de The Rock no se impone hasta el tramo final, cuando el músculo aventaja al cerebro. La en el fondo distendida peripecia aventurera permite también fugas cómicas a costa de una fruta venenosa y unos monos empeñados en hacerles la vida imposible a los protagonistas. No es mucho, pero no pretendía más.