Después de más de un año sin tocar con la banda al completo, Elem (el nombre artístico de Laura Cebrián) volverá a hacerlo el martes (19.30 horas) en la sala Luis Galve del Auditorio de Zaragoza. «Es una cita muy especial porque, además de ir con toda la banda, estará también una bailarina en un par de canciones que son más íntimas y en una sala con un piano de cola que para una pianista, tú dirás...», explica la artista zaragozana que desgrana brevemente en qué consistirá el concierto: «Aparte de tocar las canciones de mi primer EP, Lapso, también haremos canciones que darán forma a mi segundo disco, que será mi primer LP, que entro a grabar este mes y que saldrá este año. Va a haber muchas cosas nuevas», dice con ilusión la artista cuyo primer trabajo discográfico llamaba la atención por la variedad de influencias que se podían apreciar en las canciones del mismo.

¿Qué camino va a tomar en la segunda producción? «Es un disco de pop de autor con banda y que seguirá en la línea de mi propio sello. Es decir, que dentro del pop toco varios estilos. Yo no pienso mucho en eso, compongo una canción y ya está pero sí, habrá una coherencia instrumental», señala Elem que cuenta con una banda fija con la que ha desarrollado una gran complicidad como se puede apreciar en sus actuaciones.

La música se empezó a hacer un hueco en la escena con sus versiones de canciones en su canal de Youtube: «Últimamente estoy haciendo menos porque me he centrado mucho más en la composición de este disco. Estoy trabajando mi lado más personal como compositora». Algo que le está llevando a una evolución: «Por supuesto... He aprendido un montón en poco tiempo. Con el primer disco que hice era la primera vez que entraba en un estudio de grabación con algo mío, luego he hecho una colaboración con The Kleejoss Band... Todo son experiencias, y luego, claro, conforme tocas en directo el propio tiempo te va dando esa evolución», reflexiona antes de que le llegue la gran pregunta, ¿a qué aspira en la música? «Esto es una carrera de fondo y lenta. Siento que cada vez más la gente conoce mi música, que le gusta y yo estoy muy contenta aunque, como decía, sea un proceso lento», contesta. Y es que, a Elem, no le gusta ponerse muchas expectativas: «Esto es muy difícil. Yo lo que tengo claro es que voy a trabajar muchísimo que es lo que estoy haciendo, no parar, pero disfrutando de cada paso que doy. No quiero pensar en el futuro y ver dónde voy a estar. Eso es algo que te lo va dando el tiempo. Te van saliendo cosas que tú no sabes hasta dónde van a llegar. Me quedo con el disfrutar del proceso, de lo que me vaya saliendo, del disco, de los conciertos…».

Elem va a tocar mañana martes en un sitio peculiar para una banda pop. «Yo en el Auditorio me siento muy cómoda, es un gustazo poder tocar ahí y con esa sonoridad… y con toda la banda, ¡imagínate las ganas que tengo!», dice con alegría, aunque, evidentemente, no obvia que no es un concierto al uso: «Con las mascarillas no le ves la cara a la gente, es verdad, pero también te digo que como en la sala Galve los conciertos son sentados aunque no hubiese pandemia, te lo tomas de otra manera. Si fuera otra sala en la que la gente suele estar de pie y de repente la ves sentada, igual sería más chocante pero aquí en el Auditorio como de norma ya está sentadas, es diferente. Obviamente, me gustaría más que no hubiese pandemia pero hay que adaptarse a la realidad y disfrutaremos del concierto igual», concluye.