Si los planes se cumplen según lo previsto, a finales de enero estará disponible el nuevo disco de Ella Baila Sola. Se llamará Imanes en la nevera y contendrá diez canciones de las que una, titulada Voy, lleva sonando desde hace un mes. Si ya es noticia el regreso de uno de los dúos femeninos más exitosos del pop español de finales de los años 90, no lo es menos su nueva formación: sigue habiendo una rubia y una morena, pero ahora Marta Botía, que figuraba desde los inicios, va de la mano de Virginia Mos, una desconocida para el gran público.

El de Ella Baila Sola no es un retorno cualquiera. Entre 1996 y 2001, el tándem formado por Marta Botía y Marilia Andrés llegó a vender en España y Latinoamérica cinco millones de copias de los cuatro álbumes que publicaron tres de estudio y un recopilatorio-, en los que había himnos generacionales como Lo echamos a suertes o Cuando los sapos bailen flamenco que pusieron banda sonora a aquella época.

DESAVENENCIAS Y CHISMES

Las desavenencias de las dos cantantes, que generaron incontables chismes a cuento del enfrentamiento personal que las separaba, precipitaron el brusco final del grupo, pero a Botía no dejó de rondarle por la cabeza la sospecha que la perseguía desde que era una cría: hay gargantas que han nacido para ser segundas voces, y la suya es una de ellas. “Crecí oyendo a mi madre y su hermana haciendo dúos, y yo misma le ponía segundas voces a todas las cantantes que me gustaban”, revela.

Su trayectoria no desmiente su vocación de dueto. En el 2009 se unió a Rocío Pavón para resucitar Ella Baila Sola, pero el intento solo duró cuatro años y un álbum: Despierta. Nuevas disputas entre las artistas, con el mánager de por medio, acabaron llevándose por delante el proyecto. Más tarde volvió a cantar los temas del grupo junto a otra acompañante, María del Mar García, pero esta vez solo sobre los escenarios, no en los estudios de grabación. En el camino, Botía publicó dos discos en solitario: Cumplir lo prometido en el 2002 y Martamente en el 2016. Pero no es lo mismo: “Cuando estoy sola bajo los focos me entra la timidez. En cambio, acompañada soy capaz de hacer de todo”, confiesa.

Sin reconciliación posible entre las distantes Marta y Marilia, que no han vuelto a tener relación en este tiempo la morena del dúo original ha publicado dos discos en solitario y actualmente tiene una intensa agenda de conciertos en México-, la legión de fans de Ella Baila Sola habría tenido que contentarse con las melodías del pasado de no haber sido por el “flechazo” que Botía sintió hace medio año al oír cantar a Mos y ver “su cara de buena persona”. “Andaba buscando acompañante, pero no la encontraba. Fue descubrir a Virgina y pensar: 'ya está, es ella'”, explica la intérprete.

LA VIDA EN NUEVA YORK

Después de actuar en varios musicales y colaborar con la Década Prodigiosa, Mos pensó que le había tocado la lotería el día que la llamaron para invitarla a ser la nueva mitad de Ella Baila Sola. “Soy fan del grupo desde que era una adolescente, así que no me lo pensé dos veces. En un par de semanas estábamos juntas dando una gira por Latinoamérica”, cuenta la debutante.

Ella Baila Sola resucita global: Virginia, madrileña de 28 años, vive en Tenerife y Marta, a sus 44, es vecina de Nueva York, ciudad a la que emigró hace 13 años “para vivir la experiencia” y donde hoy residen sus hijos de 10 y 7 años. “Nada de estrés y nerviosismo, para mí la ciudad de los rascacielos es sinónimo de tranquilidad, parques infantiles y deberes del cole”, aclara. “La distancia no es ningún problema para nosotras. Hablamos a diario de mil maneras y las dos estamos acostumbradas a los viajes”, explica Mos. Cuenta les trae: el lanzamiento del disco vendrá seguido de una gira por varias ciudades de España y América.