La inquietante obra del holandés Paul Verhoeven Elle se alzó en la noche del viernes con el César del cine francés a la mejor película, pero solo pudo acompañar esa estatuilla con la de mejor actriz para Isabelle Huppert, poca recompensa para un filme que partía con 11 candidaturas.

La ganadora del Globo de Oro a la mejor película extranjera vio como le robaba protagonismo el canadiense Xavier Dolan, que a sus 27 años sumó, con su sexta película, Juste la fin du monde, tres estatuillas, entre ellas la de mejor director y mejor actor para Gaspard Ulliel, además de mejor montaje para el mismo Dolan.

Dolan fue sin duda la sorpresa de una noche en la que el cine francés dispersó tanto sus galardones que parecía difícil detectar quién había salido triunfante.

Más fácil fue reconocer a la gran derrotada, Frantz, de François Ozon, que también partía con once nominaciones y solo consiguió la de mejor fotografía.

Divines, el retrato de la conflictiva periferia de París de Houda Benyamina, se llevó tres de las candidaturas a las que optaba, mejor ópera prima, mejor actriz revelación y mejor actriz secundaria.

Tanto su directora como las dos intérpretes pidieron respeto a la mezcla racial que narra la película, inspirada en las revueltas que vivió la periferia de París en 2005, resucitadas en los últimos días.

Muy bien acogida en taquilla, la modesta película se llevó un premio más que Elle, una de las que más dinero ha recaudado.

Pese a que dos premios son pocos para sus ambiciones, la película de Verhoeven le alzó con las dos a las que aspiraba con más fuerza, la de mejor película -que entregó el director español Pedro Almodóvar- y la de mejor actriz, un espaldarazo para Huppert que en unas horas sabrá si suma también el Oscar de Hollywood a la colección de premios que tiene, entre los que figura el Globo de Oro.

CLOONEY Y BELMONDO / La gala, con poco relieve crítico y político, cobró relevancia cuando recibió el César de honor el actor y director estadounidense George Clooney.

Pero la mayor ovación la arrancó un desmejorado Jean-Paul Belmondo, apoyado en una muleta y con un brazo paralizado, que sin embargo aguantó en pie, firme y sonriente cinco minutos de aplausos en el homenaje que le quiso rendir el cine francés a sus 83 años.

Como mejor película extranjera fue designada I, Daniel Blake, del británico Ken Loach, que sumó ese premio a la Palma de Oro que hace unos meses logró en Cannes.