Madrid Con un presupuesto de 12.000 euros ayer comenzó en la Iglesia de las Trinitarias (Madrid) la primera fase de la búsqueda de los restos mortales de Miguel Cervantes, fallecido en 1616. Bajo una enorme expectación los técnicos comenzaron a rastrear el suelo, los muros y otros recovecos de la iglesia con un georradar. Si los resultados son positivos, se dará luz verde a la siguiente operación: excavación y análisis forense.