Cuando el pasado mes de mayo Ouka Leele llegó desde Madrid a la estación de Delicias había esperándola un hombre al que no había visto nunca (Enrique Saldaña, alcalde de Fuendetodos). Se montaron en su coche y se dispusieron a viajar hasta la localidad natal de Francisco de Goya, donde ella debía realizar un trabajo de la serie Disparates, que impulsa el consorcio Goya-Fuendetodos de la Diputación Provincial de Zaragoza y el ayuntamiento de la localidad. Era de noche, una noche muy oscura, y el tránsito por la inhóspita carretera «viendo unas luces rojas en el cielo, como si fuesen de alienígenas» (eran los generadores eólicos), causó en la fotógrafa una sensación de extraña inquietud.

Tampoco al día siguiente los primeros momentos del inicio del trabajo fueron más halagüeños. «Me situé frente a la casa natal del pintor y allí no había nadie, estaba yo sola, y encima me había roto el hombro y no podía sujetar la cámara». Pensó entonces que tenía que ponerse a buscar gente que le ayudase a realizar el proyecto, «cuando vi a unas señoras en un portal que se estaban partiendo de risa. Me acerqué a ellas para decirles que había venido a hacer un Disparate de Fuendetodos y entonces vi que llevaban disfraces, caretas y que habían venido a colaborar, incluso trajeron un perro y un burro; luego llegaron varias personas con vestidos goyescos…» y todo pasó de la oscuridad a la luz.

MUESTRA INÉDITA

Aquel Disparate, junto a otras 30 fotolitografías, conforman la exposición que desde ayer puede verse en la sala Ignacio Zuloaga de Fuendetodos hasta el 6 de enero. Una muestra inédita, pues la artista es la primera vez que expone sus fotolitografías, técnica que trabaja desde el año 2015.

A la llegada de las personas del pueblo se sumaron numerosos visitantes que en aquella jornada visitaban la localidad, y, con ellos y la ayuda del fotógrafo Javier Romero, que fue quien disparó la cámara, Ouka Leele fue componiendo en su imaginación primero y en la realidad después, las imágenes que darían forma a su Disparate. En total se tomaron unas 400 fotografías, tanto frente a la casa de Goya como en el nevero de la localidad. «Tengo que dar las gracias a toda la gente que colaboró y que ha quedado fuera de la imagen. En principio quise hacer un collage integrando a otras personas que participaron, pero luego dejé la idea». Eso sí, en la exposición puede verse, además del resultado final, el making of de la obra, por lo que aparecen todos los que colaboraron, así como una creación de videoarte inspirada en la casa de Goya, con una cortina que se mueve en una ventana debido al cierzo.

Así, el Disparate reúne ante la casa del pintor y asomados a sus ventanas a una serie de personajes ataviados con vestidos goyescos, máscaras... «es como si se hubieran dado cita los personajes que Goya habría visto al abrir los ojos, en los primeros momentos de su vida», cuenta Ouka Leele, quien explica que en este tiempo visitó también en Madrid la ermita de San Antonio de la Florida, con frescos pintados por Goya y donde se halla la tumba del pintor, «y, sin duda, si el Disparate hubiese tenido que hacerse allí, el resultado hubiese sido muy distinto, pero lo he hecho en su lugar de nacimiento».

IMÁGENES VIVAS

Y es que, además, como apunta, si bien su amigo Alberto García Álix le mostraba fotos «de mucha gente que ha muerto», ella, asegura que «no quiero eso, yo lo que busco es que mis imágenes estén vivas, que las personas que retrato permanezcan vivas y en esta obra hay algo como del más allá, como si los espíritus de aquellos que conocieron a Goya se hubiesen apropiado de los cuerpos de los figurantes y estuviesen ahí».

Ouka Leele, que pasará el fin de semana en Fuendetodos, donde espera «ponerme de acuerdo con la Wikipedia que dice que soy grabadora, y no lo he hecho nunca, por lo que espero hacerlo estos días», asegura que poder realizar esta experiencia en la localidad natal del genio «ha sido un honor», pues tiene claro que Goya «es un maestro y poder venir a Fuendetodos me ha permitido tocar algo de su energía».