El diestro Enrique Ponce fue galardonado ayer con el Premio Nacional de Tauromaquia, que concede el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, por su «brillante temporada», en la que ha alcanzado «éxitos incontestables» y una «trayectoria excepcional» de más de 27 años «como gran figura del toreo».

El jurado del premio, dotado con 30.000 euros, destacó en su fallo «la personalidad» del diestro «capaz de desarrollar su magisterio tanto dentro como fuera de los ruedos, contribuyendo a la proyección de la tauromaquia como patrimonio cultural español».

El Premio Nacional de Tauromaquia está destinado a reconocer la labor meritoria de una persona, entidad o institución durante la temporada española de 2017 en el ejercicio de las diferentes actividades y manifestaciones de la Tauromaquia.

Ponce (Chiva, Valencia, 1971) toreó con ocho años su primera becerra, animado por su abuelo Leandro Martínez, y tomó la alternativa en Valencia en 1990, apadrinado por José Miguel Arroyo Joselito y teniendo como testigo a Miguel Baez Litri.

Solo dos años después, en 1992, había llegado a las cien corridas y había cortado 110 orejas.

En 2001, hizo historia al ser el único matador que, durante diez temporadas consecutivas, se mantuvo en cien festejos aunque su récord fueron las 120 corridas de la temporada de 1995.

En 2014 resultó cogido al entrar a matar a su primer toro de la Feria de Fallas de Valencia, reapareció en mayo de ese año, en la Feria de Abril y el 15 de mayo regresó a Las Ventas (Madrid), para conmemorar los 25 años de alternativa como matador de toros.

Con motivo de esa efeméride, salió a hombros por la Puerta de los Cónsules en Nimes (Francia) en mayo de 2015 y en 2016 cortó dos orejas en Salamanca y Gijón y, con música de Ennio Morricone cuajó una gran faena en Santander con la que abrió la Puerta Grande.

En sus 27 años de carrera, Ponce, yerno del también matador de toros Victoriano Valencia, ha conseguido prácticamente todos los éxitos a los que puede aspirar un diestro y, además, tiene el récord de toros indultados en sus faenas, cerca de 50.

De él ha destacado el fallecido cantaor Enrique Morente su temple y gran clase artística y el Nobel Mario Vargas Llosa su trabajo en la mejor tradición del toreo clásico, «de técnica y hechura depurada y dechado de torería».

UNA GRAN TEMPORADA / El valenciano ha sido uno de los grandes protagonistas de este año por hitos como su cuarta puerta grande de Madrid; el histórico indulto de Jaráiz, de la ganadería de Juan Pedro Domecq, en Málaga, y éxitos en Bilbao, Almería, Ciudad Real, Murcia, Salamanca y ruedos franceses.

Desde sus inicios, ha recibido numerosos premios, entre ellos el de la Diputación Provincial de Valencia, el trofeo Vicente Barrera (1990), Alta Distinción (2000) y Manolo Granero que obtuvo en 1998 y en 2008.

En 2005 recibió el premio de la Federación Taurina Valenciana, en 2006 le fue concedido el Estoque de Plata por la Mejor Faena en la Feria de Málaga en 2004, en 2007 la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes y en 2016 la Oreja de Oro de RNE al triunfador de esa temporada.

Está en posesión del título de académico de la Real de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba, es Hijo predilecto de Chiva (Valencia) y desde 2005 da nombre a una calle en Jaén.