El pasado año, Viva Suecia colgó el cartel de sold out en 29 ocasiones y tocó en 25 festivales. También estuvieron 10 semanas en el décimo puesto de la lista oficial de ventas y recibieron el Premio de música independiente a Mejor Canción por Bien por ti. Ahora, después todo el verano de concierto en concierto, llegan a Zaragoza para tocar en el Festival de Música Independiente de Zaragoza. Viva Suecia son por Rafa Val (cantante), Jess Fabric (bajo), Alberto Cantúa (guitarra), Fernando Campillo (batería).

-Después de todo el verano, ¿aún quedan energías?

-Sí, siempre (ríe). Llevamos un año maravilloso en el que nos han pasado muchas cosas bonitas. De hecho estamos en un punto en el que estamos mucho mejor de cómo empezamos el verano.

-Si antes se les consideraba un grupo revelación, ahora podríamos decir que están ya consolidados. ¿No cree?

-No lo sé, no paramos mucho a pensar en ese tipo de cosas. Nuestro trabajo es hacer un disco lo mejor que podamos, salir a tocar y convencer a la gente de que creemos en lo que hacemos y que tenemos algo que decir.

-Los números así lo abalan. ¿Se esperaban todo lo que les está pasando?

-No, a ver… Todos tenemos nuestra parcelita para soñar e imaginarnos cosas, pero no éramos tan osados. No lo fuimos en el pasado cuando hicimos el disco, no nos esperábamos que funcionara tan bien. Simplemente le pusimos mucho cariño e implicación. Estamos encantados.

-¿Tienen repertorio fijo para sus conciertos? ¿Qué podrán escuchar los que decidan ir al FIZ?

-Tenemos un esqueleto principal que siempre usamos, temas troncales por decirlo así que son obligatorios por los que siempre se mueve el show. Pero solemos variar en función del sitio, del tiempo. En Zaragoza nos adaptaremos y a las condiciones.

-¿Les gusta el formato ‘festivalero’ o prefieren los conciertos en solitario?

-Ambas tienen su cosa. En este caso, en el de los festivales, está muy bien porque te encuentras con amigos, con gente con la que te cruzas un millón de veces y con la que haces buenas migas. El ambiente es diferente, pero también tienen cosas negativas que no tienen las salas. Es especial siempre.

-¿Cuál es ese lado negativo de los festivales?

-Los tiempos. Al tocar muchos grupos, los tiempos de pruebas se reducen, los tiempos de tocar se reducen… Y luego surge una cuestión que puede ser un arma de doble filo, y es que hay gente que no ha venido a verte exclusivamente a ti. Eso es bueno porque tienes la oportunidad de convencer a gente y no tan bueno si no eres capaz de convencerlos.

-Al pasar tanto tiempo juntos, intuyo que ustedes han de llevarse muy bien para que el trabajo salga fácil.

-El ambiente es genial. Somos una piña, nos llevamos genial y en gran parte el grupo se sustenta en eso, en nuestra relación personal.

- ¿Cómo nació Viva Suecia?

-Venimos de una banda que se gestó en 2013 en la que estaban Jess y Alberto. Más tarde contactaron con Fernando y conmigo y así comenzó todo. Desde el primer ensayo hasta que empezamos a grabar pasaron solo cuatro meses. Desde el principio tuvimos claras muchas cosas.

-¿Qué responde cuando le dicen que todos los grupos de indie suenan igual?

-Decir eso es igual de estúpido que decir que todo el rock de los 70 suena igual. Esto no se trata de inventar la pólvora, sino de hacer canciones buenas o no hacerlas.