En papel, a máquina o con el ordenador. Miles de mujeres a lo largo de la historia han tenido la escritura como una pasión y hasta hace unos años han sufrido discriminación en el mundo literario por su género. Sin embargo, pese a esta discriminación las escritoras se han rebelado a golpe de pluma y papel y han dejado un enorme legado en la literatura, que en muchas ocasiones han sido ignoradas. Para rescatarlas del olvido, ayer se celebró por cuarto año consecutivo el Día de las escritoras, bajo el lema Mujeres, amor y libertad.

pasado, presente y futuro/ El día es, en palabras de la escritora Irene Vallejo, una ocasión para reivindicar la labor y el legado de las autoras a lo largo de la historia: «Es sobre todo un homenaje a la creatividad de las mujeres, especialmente en la literatura de nuestro idioma. También lo veo como un día destinado a reflexionar sobre los obstáculos de la literatura escrita por mujeres y como un llamamiento a las niñas para que también tengan protagonismo y recojan la palabra».

Carmen de Burgos, Alfonsina Storni o Rosario Castellanos son tres de las escritoras cuya obra fue reivindicada ayer en el Aula Magna del Paraninfo mediante la lectura pública de textos de escritoras españolas e hispanoamericanas de diversas épocas. Si en su anterior edición el tema Rebeldes y transgresoras sirvió como inspiración, este año ha sido el turno del amor y la libertad. «Es de vital importancia lo que tratamos aquí. Es un homenaje a muchas escritoras del pasado, en especial en cuestiones de amor donde nuestra libertad sigue estando en ocasiones coartada», explicó la profesora de la Universidad de Zaragoza, Carmen Peña.

en busca de oportunidades/ Así, en un aula que desde sus orígenes emana conocimiento, ayer se conmemoró a algunas de las escritoras más relevantes de nuestra lengua. En el acto estuvieron presentes Yolanda Polo; vicerrectora de Proyección Social y Cultural; Eliseo Serrano, decano de la Facultad de Filosofía y Letras; María Goikoextea, directora del Instituto Aragonés de la Mujer y Antón Castro, escritor y crítico literario. Junto a estos acudieron las integrantes de la asoación Clásicas y Modernas, organizadoras del acto Carmen Peña Ardid, profesora de la Universidad de Zaragoza; Pilar Pastor, gestora cultural; Cristina Martínez de Vega, gestora cultural e investigadora e Irene Vallejo, escritora.

«Yo creo que hay más oportunidades que en ningún otro momento de la historia. Ya no sufrimos esos problemas para acceder al mundo literario y ahora llega el momento de conquistar el territorio del reconocimiento y librar la batalla del prestigio», concluyó Irene Vallejo. Y es que aunque Virginia Woolf escribiera en 1928 que «una mujer debe tener dinero y una habitación propia para poder escribir novelas», todavía muchas escritoras siguen buscando su espacio en la industria cultural. H