Con Indiespañol, incluida en su disco Futuras esposas, Las Odio dicen mucho de sí mismas: «¡Mira mi pulsera, yo soy la artista!». Activismo feminista en estado puro traducido en una banda de sonidos variados que esta noche aterriza en el Robby Robot a las 22 horas. Su bajista, Sonsoles Rodríguez, aunque afincada en Madrid, nació en Zaragoza. Las Odio tocarán en una noche en la que también pasarán por el escenario Lady Banana y Mihassan.

-¿De dónde nace un grupo como Las Odio?

-Somos cuatro amigas que nos conocíamos del colectivo feminista Sisterhoods y de nuestros grupos anteriores con los que recorríamos el underground (Sonsoles tocaba en Las Cruces). Fueron Ali y Paula las que que quisieron crear una banda nueva entre amigas y que fuera de funcionamiento horizontal.

-Parece una trampa mortal. Lo digo por la experiencia de otros grupos...

-De momento está funcionando. Utilizamos el modo asambleario y la clave es ceder para avanzar. Nos va bien.

-Las Odio es un grupo que tan pronto se mueve en sonidos contundentes como en el pop o incluso en la electrónica. ¿Qué hay detrás de todo esto?

-Todo bebe de nuestra experiencia y nuestro background musical. Componemos entre todas y cada una aporta sus referentes y sus estilos y de ahí sale esa diversidad que va desde el postpunk al pop, el ye ye... Para componer, una aporta el instrumentos y las voces van puliendo esos referentes.

-Que el grupo se llame Las Odio y su disco Futuras esposas no creo que sea algo inocente...

-En este grupo nada es inocente, todo está pensado. En el nombre del grupo queríamos jugar con el laísmo y el del disco está inspirado de una película de Marisol, Las cuatro bodas de Marisol.

-¿Existiría el grupo sin ese activismo feminista?

-Siempre hemos dicho que somos un grupo que nos conformamos con pasárnoslo bien pero para Las Odio es superimportante e imprescindible el activismo feminista. De ahí venimos y es la manera de cambiar la sociedad.

-Sus letras son directas y, entre otras muchas cosas, denuncian la minusvaloración en la música de las mujeres. ¿Han roto alguna barrera con Las Odio?

-Si hablamos de la música todavía no hemos conseguido derribar algo grande pero como grupo hemos superado algunas, vamos a tocar en festivales como el Sonorama y el Low que son espacios que no esperábamos ocupar.

-En Indiespañol hablan precisamente de esas barreras en los festivales para las mujeres...

-Es una canción que estílisticamente no creo que sea un género que nos represente pero el concepto sí lo hace totalmente. Hay que ocupar ese espacio que todavía no tenemos en los festivales las mujeres y nosotros queremos servir como altavoz de la reivindicación.

-¿Se les hace raro cantar en uno de ellos esa letra?

-¡Al revés! Es una manera de poder comunicarnos y expresar lo que sentimos en un espacio mucho más grande. Es necesario, diría que vital que las mujeres tengan presencia en la industria de la música en general. ¿Por qué sólo ocupan puestos de comunicación en la industria? Hay que ir conquistando territorios tradicionalmente de hombres.

-Porque mujeres que hagan música hay...

-Por supuesto. No es que no las haya pero hay un techo de cristal que no nos dejan pasar. Nosotras que venimos del underground vemos muchos grupos de mujeres y mixtos y, de repente, algo sucede cuando se trata de darles espacio de visibilidad. No, no es verdad que no haya grupos de mujeres.

-No hay que saber mucho de redes sociales para imaginarse que abordando los temas que cantan tendrán algún que otro hater...

-Sí, aunque no te creas que mucho, a la cara desde luego muchos menos de lo que pensábamos pero por recordar algunos de los mensajes que más me han dolido está el típico de que le hacemos un flaco favor a las tías o el de que somos unas gatitas afónicas.

-La realidad es que cada vez están conquistando a un público más heterogéneo.

-Nos ha sorprendido mucho la cantidad de hombres que hay en nuestros conciertos pero nos encanta que las primeras filas siempre suele haber un montón de tías.