Sarah Lark tiene el honor de ser una de las grandes autoras de best sellers de novela histórica; y desde ayer, entre sus éxitos está también el ser ganadora del Premio de Honor del género, que otorga el Ayuntamiento de Zaragoza, con motivo de la Feria del Libro. Una edición, la décima, más internacional que nunca porque además de Lark (Christiane Gohl), alemana aunque residente en Almería, el premio a la mejor novela histórica del 2013 fue para Herejes, del cubano Leonardo Padura.

Lark, autora de la trilogía sobre la Nube blanca, es todo un "fenómeno literario, una escritora incansable", según la definió su editor Ernest Folch (Ediciones B). La escritora, que ha publicado una bilogía sobre el Caribe y próximamente aparecerá en España otra sobre Nueva Zelanda, reconoció que este es "mi primer premio", porque antes había recibido pero periodísticos. Asegura que no conoce las "claves del éxito" porque "no puedo imaginar por qué hay gente en China que lee mis libros"; sin embargo, reconoce que "escribo para entretener amis lectores, no para ganar premios, aunque me gusta recibirlos"

DISTINTOS PAÍSES Reside en España sobre todo "por el clima, porque en Alemania pasaba mucho frío" y, en cuanto a su interés por Nueva Zelanda, señaló que es un país "único, con una historia muy importante, corta pero interesante" donde se mezclan la "cultura de los ingleses y la de los maorís". Tras pasar por el país oceánico en el siglo XIX y el Caribe del siglo XVIII donde "se combina historias de amor con transfondo histórico", ahora vuelve con Hacia los mares de la libertad a Nueva Zelanda con una emocionante saga familiar sobre aquellos irlandeses que colonizaron oceanía. "La historia nace en Irlanda, donde una pareja tiene que separarse porque él ha robado trigo para hacer whisky y enviado a Australia; en el barco encuentra a otra mujer, que también tiene su historia...; gira en torno a la búsqueda de oro"; y en la segunda, se trata sobre "la lucha de las mujeres por el derecho a votar". En todas sus novelas existe "un fondo histórico real, que combino con los afectos".

Preguntada sobre su disciplina a la hora de escribir, señaló que escribe para ella, "son mis sueños despiertos". Por las mañanas, en sus paseos a caballo "pienso en cómo seguiré la historia y, por la tarde escribo, siempre 10 páginas".

Sara Lark no descarta escribir sobre España, pero en estos momentos, afirma que "en Alemania solo quieren novelas sobre Nueva Zelanda". Y es que, cuenta, "hace unos años se leían muchas novelas históricas desarrolladas" en el país; y "si una editorial tenía éxito, todas buscaban el mismo tema; así que se pierde el interés y ahora nadie lee cosas que pasan en España". Sin embargo, sí que publicaran en Navidad una escrita hace años y ambientada en Mallorca, El regalo de wali, sobre la reconquista de la isla; que igual "hace que nazca un interés nuevo por la novela histórica sobre España".

"LA LIBERTAD DEL INDIVIDUO" El cubano Leonardo Padura reconoció que Herejes habla sobre la "libertad del individuo, un concepto que se presenta en varias sociedades" y es que esta novela complementa a El hombre que amaba a los perros por esa "relación del hombre con su destino, pero no desde el punto de vista político sino filosófico"

Herejes atraviesa tres siglos, ya que se inicia en el año 1642 frente a la casa de Rembrandt, hasta el 2007 en La Habana, con unas jóvenes que "pertenecen a tribus urbanas". Ahí aparecen tres personajes que tienen que "optar por el desafío de buscar la libertad y el precio que tienen que pagar".

Se trata de una novela histórica, policiaca y social, según la describió Juan Bolea, portavoz del jurado. En ella aparece el detective que le viene acompañando durante los últimos 20 años, Mario Conde, aunque en esta no es protagonista porque "pierde el dominio total de la novela"; hay otros personajes principales y Conde "acaba por armar la historia". Lo califica como "muy entrañable", un policía poco corriente que "ha dejado de ser un personaje para ser una persona, ya que hay muchos lectores que se identifican con él". Por eso, reconoció que su deseo es que, en próximas novelas "me siga acompañando", ya que a través de su vida "hemos visto también la evolución de la vida cubana".

El premio está dotado con 20.000 euros, de los que 10.000 se lleva la editorial, en este caso Tusquets. Padura aseguró que es "justo" porque ellos --Beatriz de Moura, le acompañó en la recogida del premio-- "me han ayudado al sugerirme que debo reescribir o revisar" algo escrito; porque "soy un escritor muy inseguro".