Varios autores alemanes, entre ellos el Nobel Günter Grass, enviaron hace meses a la cancillera alemana, Angela Merkel, una carta de protesta --que ha conseguido el apoyo de 67.000 ciudadanos en Internet-- cuando estalló el caso del espionaje estadounidense en Alemania. Todavía no han recibido una respuesta, lo cual ha indignado a Grass, de 86 años, que aseguró que si fuera joven acamparía delante de la cancillería a la espera de una contestación.

En su opinión, el desprecio de la canciller no debe sorprender a nadie, ya que se trata de una persona a la que "le gusta dejar pasar las cosas". El escritor alemán también suscribió el manifiesto que 560 autores de 81 países publicaron en diciembre en treinta diarios para condenar los programas masivos de espionaje desvelados por Edward Snowden. Entre los firmantes se encontraban Orham Pamuk, J. M. Coetzee, Elfriede Jelinek, Tomas Tranströmer, Don DeLillo, Juan Goytisolo o Javier Marías.