El Ayuntamiento de Zaragoza presentó a finales de noviembre su propuesta de ubicar en la Lonja un «nuevo espacio museístico dedicado a Goya» para conmemorar el 275 aniversario del nacimiento del genio de Fuendetodos. Desde entonces, la iniciativa no ha hecho otra cosa que sumergirse en un mar de dudas y recelos. Muchos políticos de signo contrario al actual equipo de Gobierno PP-Cs han vertido duras críticas y han calificado el proyecto de «ocurrencia» o de «idea peregrina». Los especialistas en Goya y los historiadores del arte se han mantenido más al margen, pero la mayoría de ellos no ve con buenos ojos la propuesta.

La iniciativa presentada por la vicealcaldesa Sara Fernández hablaba de «reconvertir» la Lonja «en un nuevo espacio museístico donde se incluya obra original, obra no pictórica, contenidos expositivos gracias a las nuevas tecnologías, recreaciones virtuales y experiencias inmersivas digitales». Para empezar, los expertos dudan mucho de que el consistorio pueda obtener el préstamo de alguna obra original -más allá de la cesión temporal de algún cuadro del museo Ibercaja- e insisten en que para realizar un proyecto «serio» hay que dotarlo de contenido. «No basta con poner imágenes virtuales y elementos tecnológicos; la iniciativa, así presentada, me parece irracional e improvisada», indica el director del Departamento de Historia del Arte de la universidad, Juan Carlos Lozano.

Los especialistas lamentan, además, que con el proyecto de la vicealcaldesa la Lonja dejaría de jugar el importante papel que desempeña a la hora de dar a conocer y exhibir la obra de los artistas contemporáneos de la comunidad. «No nos podemos permitir perder ese espacio. Por eso y por otras cosas me parece una idea nefasta, además de que creo que solo es humo», subraya Belén Boloqui, historiadora del arte, catedrática jubilada de la Universidad de Zaragoza y presidenta de Apudepa (Asociación Acción Pública para la Defensa del Patrimonio Aragonés). En esta misma línea se manifiesta el profesor Arturo Ansón, uno de los mayores especialistas en Goya, que califica la propuesta como «un sinsentido», más allá de que subraya que la Lonja «no reúne las condiciones»: «Estamos en una época en la que no hay más que palabras vacías». De hecho, Ansón subraya que lo primero que debería hacer el ayuntamiento es trasladar al interior del consistorio el cenotafio de Goya que hay junto a la Lonja «para protegerlo de la erosión y de pintadas».

Por otra parte, todos ellos aseguran que nadie les ha consultado nada sobre la conmemoración del 275 aniversario del nacimiento del pintor aragonés. Ni el ayuntamiento ni la DGA, que también prepara un programa para celebrar la efeméride. «A mí hace ya mucho tiempo que no me sorprende nada», señala Ansón. Algo más sorprendido se muestra Lozano, que lamenta que desde la universidad se sienten «un poco olvidados»: «Nosotros estamos en disposición de ayudar. El riesgo de hacer las cosas de manera improvisada es que las ideas pueden convertirse en ocurrencias y las ocurrencias en disparates».

Menos crítico se muestra el doctor en Historia y presidente de la Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis, Domingo Buesa: «No conozco el proyecto y creo que de momento solo es una idea, y no suelo hablar nunca de las ideas. Tendría que esperar a ver cómo se estructura, aunque en principio nunca estaría cerrado a una iniciativa en la que Goya fuera el reclamo».

En lo que todos los expertos coinciden es en que Aragón, históricamente, no ha sabido aprovechar el tirón del genio de Fuendetodos. «Las administraciones solo se han acordado de Goya cuando tocaba, con homenajes efímeros y coyunturales», afirma Lozano, que apunta que la «única excepción» fue la construcción en el Parque Grande del Rincón de Goya, el pequeño edificio con el que en 1928 se conmemoró el primer centenario de la muerte del universal pintor aragonés. «Si nos comparamos con cómo lo ha hecho Málaga con Picasso salimos muy mal parados», abunda Lozano. Boloqui apunta no obstante que tampoco es una sorpresa porque Aragón «no es un territorio que ensalce a los suyos».

En este sentido, Ansón indica que la mejor oportunidad para reivindicar y aprovechar la figura de Goya se desaprovechó en el 2006, con aquel proyecto fallido en la antigua Escuela de Artes. «Se produjeron una serie de desatinos y no salió. Lo malo es que se gastaron casi cinco millones con los que se hubieran reformado la escuela», lamenta el experto, que subraya que «tampoco hubo un gran entendimiento entre instituciones». A este respecto, Lozano advierte que si se quiere hacer un proyecto serio para conmemorar el aniversario sería crucial que las instituciones que poseen Goyas se pongan de acuerdo, «algo que no han hecho nunca», lamenta.

Estos especialistas subrayan que las posibilidades para conmemorar el aniversario son muchas y que habría que reflexionarlas detenidamente, pero a bote pronto todos coinciden en que lo que habría que impulsar es el Goya joven, el Goya muralista, ese «que no tienen en Madrid». Además, abogan por aprovechar el gran fondo bibliográfico que hay en Aragón, así como la importante colección de grabados y su vinculación con la comunidad. También indican que la efeméride es una buena oportunidad para vertebrar el territorio a través de la cultura, cohesionando las obras que hay diseminadas por todo el territorio. En este sentido, creen que finalizar el Museo del Grabado de Fuendetodos sería casi obligado.

Por otra parte, todos insisten en aprovechar la ocasión para desarrollar un proyecto educativo en los colegios con una programación «bien definida». «Podríamos crear toda una generación de conocedores de Goya y luego lo proyectarían en sus hijos», destaca Boloqui.

La DGA se desmarca

La iniciativa planteada por la vicealcaldesa Sara Fernández en noviembre aspira a convertir Zaragoza «en un gran polo de atracción en torno a la figura de Goya». Para ello, además del proyecto en la Lonja, el ayuntamiento apuesta por promover la candidatura de la plaza del Pilar como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco o cambiar el nombre de la estación intermodal. Dijo entonces Fernández que quería contar con la colaboración del resto de administraciones, aunque el presidente Lambán se desmarcó en diciembre claramente del proyecto.

De hecho, la DGA trabaja en su propia programación para conmemorar el aniversario y el pasado miércoles Lambán acudió a Madrid para recabar el apoyo del Ministerio de Cultura y, todo parece indicar, solicitar al Museo del Prado el préstamo de alguna pieza. Los especialistas consultados dudan mucho de que la pinacoteca madrileña vaya a hacerlo y consideran incluso que tampoco tendría mucho sentido porque Madrid «está solo a una hora y media en tren». El Ejecutivo autonómico ha unido fuerzas con la Diputación de Zaragoza para diseñar esta «amplia programación», que pasaría también por instalar una exposición en el Museo de Zaragoza. La DGA quiere celebrar el acto central el próximo 30 de marzo (fecha del nacimiento de Goya).