El Fleta --´Sin límites a la creatividad´-- lleva camino de convertirse en una patata caliente; comienza el mareo de los replanteamientos y cambio de planes, algo que en Zaragoza cuenta con una tradición muy generosa. Muchos criticaron el punto de arranque, los ejes previos que se dibujaron para el nuevo/viejo Fleta en el concurso arquitectónico en la época del consejero Javier Callizo. Y ahora los responsables barajan otros usos para dar salida al embrollo. Vaya lío.