Mireia Lluch sabe muy bien lo que es que sus Derechos Humanos se vean cercenados. Su padre, Ernest Lluch fue asesinado por ETA. La joven realizadora asistió ayer a la inauguración del Festival Internacional de Cine y Derechos Humanos, que se celebra en la capital aragonesa hasta el próximo 31 de marzo. Durante la apertura, pudo verse su corto Kontrastasun (Contraste, en euskera), realizado dentro del proyecto Hay motivo .

El cortometraje de Lluch, el primero "que hago sola", trata sobre el terrorismo, pero visto desde una óptica muy "onírica", donde se mezclan imágenes de atentados con otras de las obras de Chillida y Oteiza y versos de Gabriel Celaya. La joven asegura que "espera que no se tenga que hacer otro hay motivo", aunque reconoció que "siempre hay motivos para criticar, pero espero que no estemos tan enfadados como para llevarlo a cabo".

Mireia Lluch analizó que si en los 90, las películas hacían "huir de la realidad", en el 2000 proliferan las "interesadas en reflejarla, porque el cine sirve para explicar donde vivimos, los problemas que hay y también un medio de denuncia". La realizadora, productora también de La pelota vasca , de Medem, reconoció que se había criticad "sin verla, fue todo preconcebido"; aunque señaló que "pese a los malos ratos que hemos pasado, lo que quedará es la película y no las críticas".

Junto a Mireia Lluch, asistieron a la inauguración del Festival de Derechos Humanos, Carmen Gallego, concejala de Acción Social del consistorio, que señaló que "el cine es una ventana al mundo y una forma de mostrar que otro mundo es posible"; Flavio Signore, codirector del certamen, quien apostó por el séptimo arte como "punto de encuentro y diálogo"; Luis Urbez, director del Centro Pignatelli; Miguel Angel Bases, presidente de Amnistía Internacional-Aragón; José Antonio Labordeta, quien animó a los jóvenes "a luchar porque este mundo sea mejor, lo que se logra con educación y cultura". Miguel Gargallo, teniente de alcalde, cerró el acto, afirmando: "Hay mucho trabajo por hacer respecto a los derechos, fuera y dentro de nuestras fronteras". A continuación se proyectó la película Señorita extraviada , sobre las mujeres desaparecidas en Ciudad Juárez.