El cineasta norteamericano King Vidor está más vivo que nunca. La obra de este director, conocido en Aragón por rodar en los actuales terrenos de Valdespartera la película Salomón y la reina de Saba, protagonizada por Yul Brynner y Gina Lollobrigida. Ahora los dos integrantes del colectivo aragonés Les Sardines recogen el testigo de Vidor y cambian el formato cinematográfico por arte plástico.

Hechos históricos como la Primera Guerra Mundial o el crack del 29 se ven reflejados a través de la pintura, la fotografía o video-instalaciones en Un árbol es un árbol, nombre de está exposición que permanecerá en el Instituto Aragonés de Arte y Cultural contemporáneos Pablo Serrano hasta el próximo 4 de abril.

"Une lo artístico, lo cultural y la reflexión social". Con esta frase definió ayer Humberto Vadillo, director general de Cultura del Gobierno de Aragón la muestra, haciendo hincapié en "la importancia intelectual" de la obra de King Vidor.

Este proyecto expositivo tiene su origen en el eje denominado "acero-trigo-guerra", aseguró José Alberto Andrés, creador de la exposición y uno de los dos componentes del colectivo Les Sardines y afirmó que "estamos encantados de que el resultado se vea en el Pablo Serrano".

Este artista explicó que "no se trata de una expo con respuestas ni teorías, lo que pretendemos es que el espectador se involucre y saque sus propias conclusiones", palabras que fueron secundadas por el otro componente del colectivo, Nacho Rodríguez, quien además destacó que "lo analógico y lo digital está muy presente" en Un árbol es un árbol.

La idea de este proyecto surgió en 2012 en el marco del Festival Internacional de Cine y Medioambiente cuando la Filmoteca de Zaragoza propuso a la asociación Ecozine la realización de una muestra en torno a King Vidor. "Compartimos tanto la dialéctica como la estética", confirmó Pedro Piñeiro, presidente de Ecozine. De l mismo modo, Piñeiro anunció que esta muestra estará acompañada por una serie de cortometrajes que se exhibirán en el mismo museo.

Por su parte, la directora del museo Marisa Cancela, incidió en "el contenido social y medioambiental porque nos aproxima al momento que nos toca vivir".

Medio ambiente, conflictos bélicos y reflexiones sociales se dan cita en este encuentro.