El escritor José Luis Corral protagonizó ayer el Día de las Letras Aragonesas con una charla junto a editores, autores y libreros en la que aseguró que «estar en escaparates muchas veces es cuestión de tener amigos o no», ya que incluso premios Nobel tienen dificultades para publicar.

Corral, ganador del último Premio de las Letras Aragonesas, participó en un coloquio junto con la secretaria general de la Asociación Aragonesa de Escritores, Pilar Aguarón, la presidenta de los editores de Aragón, Marina Heredia, y el presidente de los libreros de Aragón, Óscar Martín, todos ellos moderados por el director general de Cultura del Gobierno autonómico, Nacho Escuín.

Escuín analizó los datos de los que dispone, que indican que el último año se editó y vendió en torno a un 3% menos de literatura aragonesa, con la presencia en ferias como las de Madrid, Guadalajara (México) o el Salón del Cómic de Barcelona, a la que en 2019 se unirá Miami.

Ello contrasta con la percepción que ofreció la representante de los editores, quien aseguró que incluso se ha vendido un poco más que el año anterior, con datos importantes en ferias pequeñas, como Teruel, donde se doblaron los resultados con respecto a 2016, o la de Ejea de los Caballeros, que estaba «llamada a extinguirse» y se ha «reflotado».

Otro de los puntos sobre los que giró el debate fue la idoneidad o no de que las librerías dispongan de un estante denominado Espacio Aragón. A pesar de que entre los participantes no hubo consenso, si que todos entienden que es importante impulsar el fomento de la lectura, para lo que, en eso sí coincidieron, hay que aprovechar las buenas relaciones que mantienen todas las partes: libreros, editores, autores y el actual ejecutivo autonómico.