Natalio Bayo conoció ayer "con enorme alegría" que había sido propuesto por el jurado como Premio Aragón Goya 2014. Una distinción que se le otorga "por su vitalidad creativa, su versatilidad, su profundo conocimiento de toda la técnica y género artístico (dibujo, acuarela, óleo, grabado...) y la creación de un universo plástico con un imaginario propio que incluye una visión personal de Goya y de Aragón". Unos motivos en los que el artista está de acuerdo, si bien, el asegura recibirlo "como un reconocimiento a los muchos años que llevo trabajando".

"Eso sí --continuaba-- estoy de acuerdo en los motivos pues (en cuanto a la vitalidad creativa) pienso que siempre he estado atento a lo que sucede y a lo que debo o no haber, y la verdad es que siempre he hecho lo que he querido". También reconoce haber conseguido un imaginario propio, ese mundo de onirismo mágico que impregna toda su obra, y que entiende es algo difícil de lograr, "a pesar de los cambios en mi trayectoria me dicen que sí, que mis cuadros siempre se nota que son míos".

MUESTRA ITINERANTE

Y en cuanto su vinculación con Goya, lo tiene claro: "Es uno de los grandes y lo que más me atrae es que, sobre todo con el grabado, denunció muchas de las cosas que sucedían en su tiempo, y que hoy, desgraciadamente, siguen igual. El ser humano no ha cambiado con los siglos y seguimos teniendo los mismos vicios y virtudes", dice el autor, cuya obra destaca por su fuerte vinculación con la realidad social.

En estos momentos, una serie de obras de Natalio Bayo, junto con las de otros artistas, está recorriendo la provincia gracias a las exposiciones itinerantes de la Diputación Provincial, una iniciativa que el autor alaba "pues es una oportunidad para que puedan verse muestras de arte en otros lugares que no sean Zaragoza; una buena manera de dar a conocer la labor de los artistas de aquí en nuestra tierra, y más para quien, como yo, se siente muy aragonés", señala.

Pintor, dibujante y grabador, Natalio Bayo nació en Epila en 1945. En 1970 obtuvo el Premio San Jorge de la ciudad de Zaragoza y el premio Beca María Blanchard de dibujo para artistas menores de 25 años, en Santander y en 1971 una Beca de pintura de la Dotación de Arte Castellblanch, que le permitió una larga permanencia en Italia. Esta etapa marcó su obra posterior, al entrar en contacto con el Renacimiento, si bien en su trayectoria se mezclan y conviven los estilos, desde el pop y el expresionismo a un realismo que deriva en un surrealismo onírico.

A finales de 1972 formó con otros jóvenes pintores de Zaragoza el grupo AZUDA 40. Sus creaciones están presentes en docenas de museos y colecciones, a destacar La Biblioteca Nacional, la Fundación ONCE o la Dirección General de Bellas Artes del Ministerio de Cultura. Como ilustrador de bibliofilia, Natalio Bayo ha colaborado con conocidos autores como Juan Antonio Labordeta --Canción para atenazar a una paloma (1976), Canciones de amor (1997), o Antón Castro, pero es la Carmen de Liber Ediciones la obra en la que Bayo ha podido desarrollar más brillantemente su pasión por el grabado.

La propuesta de Natalio Bayo como Premio Aragón Goya debe ser aprobada por el Consejo de Gobierno. El jurado estuvo presidido por la consejera de Educación, Universidad, Cultura y Deporte, Dolores Serrat, y formado por el director general de Cultura, Humberto Vadillo; el director general de Patrimonio, Javier Callizo; Fernando Alvira (Real Academia de Bellas Artes de San Luis), José Luis Pano Gracia (departamento de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza), Mª Dolores Arroyo (Asociación Nacional de Críticos de Arte), Antonio Rodés Fuentes y Cristina Marín García-Hegardt.