"Una inyección de energía enorme de cara a afrontar mis nuevos proyectos". Aún afectado "un poco" por el jet lag, el dibujante turolense Luis Royo se muestra encantado en su estudio zaragozano de la calle San Pablo después de haber recibido por sorpresa ("no me lo esperaba ya que solo era un autor invitado más de los cientos que hay a la feria", dice) el Inkpot Award for Achievement in Comic Arts. Un galardón que se entrega a aquellos que han contribuido al mundo del comic, ciencia ficción, televisión, cine y animación.

"Soy más producto de allí que de aquí", dice con sinceridad el turolense cuando se le pregunta sobre las causas del galardón antes de continuar con su razonamiento: "En España ahora no tanto, pero mis trabajos llegan bastante después de que lo hagan en Estados Unidos. Ten en cuenta que llevo más de treinta años publicando allí, desde portadas de novelas a revistas, portadas de heavy metal...". Y es que, a día de hoy, comparar el mundo de la ilustración y el cómic de Estados Unidos con el de España es una utopía en cuanto al tamaño: "Nuestro mercado es mucho más pequeñito... Aquí no hay tendencia a hacer ilustraciones o encargos fuertes", se lamenta el dibujante mientras señala que, por ejemplo, acaba de hacer un trabajo de más de treinta ilustraciones interiores para un libro de George R. R. Martín (autor de la serie literaria Canción de hielo y fuego en la que se ha basado la aclamada Juego de tronos). "Este trabajo es algo que no se puede encontrar en España", afirma.

CARRERA INCOMBUSTIBLE

A pesar de todos los reconocimientos que ha recibido y el éxito de sus dibujos, Luis Royo no piensa ni mucho menos en la retirada: "¿Sabes qué pasa? Que cuando una cosa te está yendo muy bien, tienes que irte por otro derrotero para no cansarte. Y eso es lo que he hecho yo a lo largo de toda mi carrera, cuando podía llegar a cansarme de algo he dado un giro temático, así he pasado por el tamiz erótico, la ciencia ficción, el toque oriental...". ¿Ahí está la clave? "El dar un giro cuando estás muy cómodo en un tablero te hace sentirte otra vez muy apasionado y agobiado, que es lo que te hace vibrar. Ahora, estoy igual de ilusionado que cuando tenía 20 años", señala con rotundidad.

Entre los varios proyectos que tiene entre manos actualmente Luis Royo, está muy presente el tercer volumen de la trilogía Malefic time, un proyecto interdisciplinar cuya parte artística comparte con su hijo Rómulo: "Se ha retrasado un poco esta última entrega (la tercera que se llamará Akelarre) porque hemos tenido bastantes encargos y Rómulo está con un par de exposiciones pero al final de año saldrá sí o sí. No se puede retrasar más porque no es un bueno que, dentro de una serie, se tarde en publicar un volumen porque la gente se le olvida que existe", concluye el dibujante mientras ya se prepara para un nuevo viaje.