Con una sensación agridulce. Ese puede ser el balance deL II Salón de la Industrias Culturales y Creativas de Aragón Cultursic que se celebró el pasado mes de marzo. Y no por el desarrollo del mismo sino por las conclusiones a las que se llegó por la situación del sector: «Se ha puesto de manifiesto que nuestro propio territorio no puede exprimir y beneficiarse de la plusvalía creativa que vivimos y nuestros creadores se ven obligados a emigrar a otras latitudes. Aragón es una comunidad excedentaria en talento creativo» es una de las frases que se pueden leer en el balance que ayer se presentó oficialmente en el museo Pablo Serrano, donde se realizaron las jornadas.

BAJO CONSUMO CULTURAL

Eso unido al problema de bajo consumo cultural (Aragón está en la cola del ránking nacional), denuncian, provoca que en estos momento la cultura esté en peligro. Por ello, reclaman, que «Aragón debe desarrollar y consensuar urgentemente un Proyecto de Cultura (...) que debe de partir de un estudio riguroso del sector cultural que trascienda los típios inventarios de recursos que poco ayudan a la planificación o a establecer dinámicas de crecimiento del tejido empresarial de la cultura». Y, para ello, piden, que el plan esté consensuado y participado por el sector porque «si no no funcionará». Además, entre las medidas de legislación estatal que deberían demandarse por las instituciones aragonesas, el sector reivindica el Estatudo del Artista, una ley de patrocinio y mecenazgo para la financiación cultural, un estatuto para las enseñanzas artísticas dentro del sistema educativo, la rebaja del IVA en los cachés de los espectáculos y la modificación de la ley de contratos públicos para adaptarla a la especifidad del sector cultural.

La presentación de la scfonclusiones de ayer también sirvió para anunciar que habrá una tercera edición de Cultursic que tendrá lugar del 19 al 21 de marzo del 2020. En ella, se ampliarán los ámbitos de trabajo y de conocimiento en todo lo relacionado a la cultura digital, las nuevas tecnologías y los nuevos hábitos culturales de la población y cómo deberían adaptarse las empresas culturales al desafío tecnológico.