El activismo político de Michael Moore no ha menguado con la victoria de George W. Bush en las elecciones de noviembre. Y no se descubre ahora con la anunciada intención de desnudar el sistema sanitario de su país en Sicko. Sólo hace falta echar un ojo a su página web (www.michaelmoore.com) para darse cuenta de que mantiene una estrecha vigilancia a la administración republicana. Esta actitud se manifestará, al parecer, en una segunda parte de Fahrenheit 9/11. Eso al menos ha declarado. Un documental en el que piensa airear las injusticias que él detecte en el segundo mandato de Bush.