El escritor y periodista Joan Barril, fallecido ayer en Barcelona a los 62 años, fue un polifacético hombre de letras que tanto dominó la escritura, pues era autor de más de 16.000 artículos periodísticos y había publicado una quincena de libros, como estuvo al frente de programas de televisión y de radio.

Nacido el 20 de enero de 1952 en Barcelona, cursó Filosofía y Letras en la Universidad de esa ciudad, antes de empezar a escribir en el semanario El Món y, posteriormente, ser columnista habitual de periódicos como Diari de Barcelona, El País, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña, donde actualmente publicaba su columna.

A través de ellos, tanto reflexionaba sobre la actualidad más rabiosa, como invitaba a disfrutar de los placeres del día a día, o trataba sobre el amor, que calificaba como "la enorme incógnita que genera las tristezas más grandes". Tampoco rehuyó los artículos de carácter más político, como los que abordaban la complejidad de las relaciones entre Cataluña y España.

En el ámbito de la novelística se dio a conocer para el gran público con el título Un submarí a les estovalles, con el que en 1988 obtuvo el premio Pere Quart de humor y sátira.

Aunque siempre aseveraba que "un libro sólo es un libro", sus novelas fueron reconocidas a lo largo de los años con otros galardones como el Ramon Llull, que obtuvo en 1998 con Parada obligatoria. También fue un éxito editorial Tots els ports es diuen Helena, premio Ramon Muntaner y premio Crítica Serra d'Or de Literatura Infantil y Juvenil en el mismo año.

Otros títulos suyos fueron Gairebé una parella, Certes mentides, Bons propòsits --junto a su amigo, el director de teatro Joan Ollé--, Sobre la distància o Les terres promeses, en el que creaba la figura de Santiago, un hermano ficticio de Fidel Castro.

Padre de familia numerosa --tenía 5 hijos--, siempre defendía que "todo se puede cambiar menos la paternidad". En su opinión, se podía cambiar de mujer, de patria, de ideas, de oficio e, incluso, de amigos, pero "el hecho de haber tenido un hijo es algo que uno no puede modificar, es para siempre".

REACCIONES Las muestras de reconocimiento y las condolencias por la desaparición de Joan Barril se multiplicaron ayer en el mundo cultural y político, que hoy se reunirá en la ceremonia de despedida, abierta al público, en el Ayuntamiento de Barcelona. Los partidos catalanes y sus compañeros de profesión expresaron su pesar por la muerte del escritor y periodista, y glosaron su valía profesional. Particularmente consternado se mostró Iñaki Gabilondo, que recordó a su compañero profesional y vital en el programa A vivir Barcelona de la Cadena SER. "Se ha muerto un hermano pequeño. Le he querido muchísimo y él me ha querido muchísimo. Hemos tenido una comunicación de hermanos, se refería a mí como hermano mayor. El alcalde de Barcelona, Xavier Trias, le recordó como "una persona excepcional, con una sensibilidad extraordinaria".