El poeta cordobés Manuel Álvarez Ortega, considerado uno de los poetas españoles más europeos del siglo XX y cercano a las corrientes simbolistas y del surrealismo francés, murió el sábado en Madrid a los 92 años.

Su candidatura al Premio Nobel de Literatura fue propuesta ante la academia sueca en 2001 por la universidad de Saint Gallen (Suiza), junto a una treintena de poetas y escritores españoles, iniciativa que repitió en 2003 el Círculo de Bellas Artes de Madrid.

Tras fundar y dirigir la revista Aglae entre 1949 y 1953, estuvo becado varias veces por la Fundación March en Francia y escribió las antologías Poesía francesa contemporánea (1967), Poesía simbolista (1975) y Veinte poetas franceses del siglo veinte (2001).

Además, colaboró en otra antología de la poesía belga y publicó traducciones de autores franceses como Lautréamont, Laforgue, Saint John-Perse, Eluard, Breton, Segalen, Jarry, Apollinaire, Péret, entre otros.

El poeta y editor Juan Pastor lo definía como "un poeta de culto que, ajeno a capillas o cenáculos, creó a lo largo de más de setenta años una corriente de vanguardia renovadora de los instrumentos líricos".

Desde su primera obra publicada, La huella de las cosas (1948), escribió más de una treintena de libros, como Exilio (1955) o Invención de la muerte (1964), Oscura marea y Oficio de los días.