La jotera zaragozana Conchita Zapata falleció en Los Ángeles a los 93 años. Nacida en 1921, perteneció a una popular familia de bailadores de jota, ganadores de varios premios oficiales. En el caso de Conchita, que empezó a bailar con tres años y nunca lo dejó, fue premiada con el tercero en 1935 y el premio infantil en dos ocasiones, entre otras.

Conchita Zapata fue embajadora de la jota por todo el mundo, lo que le llevó a actuar ante la Pasionaria o ante los soldados de la División azul, ante reyes, presidentes y grandes maestros de ópera.

Entre sus discípulos se cuentan Pilar López, El Greco y Mari Emma, entre otros bailarines. Un día, en Sevilla, en una actuación de los Coros y Danzas de la Sección Femenina, conoció a un capitán de barco cubano, se enamoraron y se casó, trasladándose a Nueva York en 1958. Ya en Los Ángeles, fue la encargada de vestir y organizar a los casi 80 españoles que, ataviados con trajes típicos regionales, desfilaron junto a los deportistas españoles durante la ceremonia inagurar de los Juegos Olímpicos de los Ángeles.

En el 2005, el rey Juan Carlos I, le concedió la Cruz de la Orden de Isabel la Católica por su contribución al brillo de España en América.