El cantante francés Charles Aznavour ha fallecido a los 94 años. Icono de la canción francesa desde hace medio siglo, el intérprete de origen armenio murió en su residencia de Alpilles, en el sur de Francia, adonde acababa de regresar tras una gira por Japón.

Nacido en París de padres armenios el 22 de mayo de 1924, fue bautizado como Shahnour Varinag Aznavourian. Sus progenitores se habían instalado temporalmente en la capital francesa mientras se preparaban a emprender un viaje a Estados Unidos que jamás realizarían. A lo largo de una carrera artística que inició en la década de los 40 vendió más de 150 millones de discos en todo el mundo.

1.200 canciones

"¿Cuáles son mis puntos débiles? Mi voz, mi estatura [no llegaba a 1,65 metros], mis gestos, mi falta de cultura e instrucción, mi falta de personalidad", reconocía Aznavour, autor de más de 1.200 canciones, entre ellas 'La Bohème', 'Emmenez-moi' o 'She'. "Pero tenacidad no me faltaba y fue eso lo que compensó", explicaba el compositor e intérprete.

Como Edith Piaf, fundamental en su carrera y su vida, Aznavour era un 'chico de la calle' que tuvo que dejar los estudios muy pronto. Su formación autodidacta siempre la presentó como un motivo de orgullo.

Al término de la segunda guerra mundial, su encuentro con el pianista Pierre Roche marcó el inicio de sus trabajos musicales, aunque es su relación con el editor musical Raoul Breton la que acabó siendo crucial para su carrera. Breton le presentó a Piaf.

Aznavour pasó entonces a ser un estrechó colaborador de la cantante, a cuyo servicio trabajó como secretario, chófer y compositor. "Escribí para ella varias canciones y me convertí en su confidente durante varios años", rememoraba el artista.

'Il pleut' (1948), 'C'est un gars' (1950), 'Il y avait' (1950), 'Rien de rien' (1951), 'Une enfant' (1951), 'Je haïs les dimanches' (1951) figuran entre los títulos que la profunda voz de Piaf popularizó.

Como actor

En los años 50, Aznavour se lanzó como intérprete. En medio de críticas al timbre de su voz y a su falta de magnetismo sobre el escenario, el cantante tardó varios años en sentirse reconocido, hasta que un recital en Casablanca en 1956 cambió su destino.

A partir de entonces, se subió a los más prestigiosos escenarios de París, como el Olympia y el Alhambra. Con temas como 'Sur ma vie' y 'Je m'voyais déjà', su carrera despegaba finalmente, cuando ya contaba con 36 años.

Paralelamente a su incipiente trayectoria musical, intervino en varias películas, entre ellas 'Tirez sur le pianiste' ('Tirad sobre el pianista', 1960), de François Truffaut.

Década dorada

Su década dorada de los 60, en la que acumuló éxitos con canciones como 'La Bohème' (1965), 'La mamma' (1963) y 'Emmenez-moi' (1967), culminó con su matrimonio con la sueca Ulla Thorsell.

Padre de una hija y de dos hijos procedentes de dos matrimonios anteriores -Patrick, murió a los 25 años, en 1976-, Aznavour encontró la estabilidad emocional con Thorsell, con la que tuvo otros tres vástagos (dos niños y una niña).

Después de vivir en Suiza y Estados Unidos, y de implicarse en la reconstrucción de Armenia, tras el terremoto que asoló ese país en 1988, el cantante prosiguió en los 90 y en los 2000 su intenso ritmo de conciertos, tanto nacionales, como internacionales.

Entre sus numerosos reconocimientos, destaca la estrella que luce desde el 2017 en el exclusivo paseo de la fama de Hollywood en Los Ángeles.