El fotógrafo y publicista Vicente Almazán falleció ayer a los 71 años de edad tras una larga enfermedad que se le ha acabado llevando. Almazán era muy reconocido en los ambientes culturales ya que, a pesar de una discreción que llevaba a gala allá donde estuviera, no había prácticamente acto que no se perdiera para retratar con su cámara.

Tal es así que precisamente esa inquietud es la que le llevó a formar parte de una exposición colectiva en La casa amarilla sobre repensar Zaragoza en el 2017. Ahí, Almazán participó con una tablet con sus imágenes y sus textos sobre lo que él se encontraba cuando paseaba por la ciudad. Y esa era precisamente su gran fortaleza, que volcaba su pasión por Zaragoza en una fotografía que daba la otra cara de la ciudad y que él reflejaba en su blog Mis Adarmesque todavía continúa abierto en la web.