A lo largo de su trayectoria, Francisca (Paca para los más allegados) Aguirre citó en innumerables ocasiones que su amor por la poesía lo catalogaba como un romance tardío, debido a que fue hasta los 42 años que publicó su primer libro llamado Ítaca. Desde entonces, y con la excepción de la década de los 80, la continuó publicando su obra de manera ininterrumpida. Su marido era el poeta y flamencólogo Félix Grande, quien falleció hace cinco años, pero más allá de eso, sus poemas tocaron dos vertientes: Antonio Machado y las mujeres.

La poeta alicantina Francisca Aguirre falleció el sábado en su casa a los 88 años dejando un gran legado a la literatura española. Nacida en Alicante en 1930, Aguirre trabajó en el Instituto de Cultura Hispánica, donde fue secretaria del poeta y ensayista Luis Rosales entre los años 1971 y 1994. Cabe destacar que la poeta obtuvo el Premio Nacional de Poesía en 2011 con Historia de una anatomía (2010), aunque justo el año pasado fue galardonada con el Premio Nacional de Letras 2018. Francisca Aguirre también escribió otros poemas como: Ensayo General (Premio Esquío 1995), Pavana del desasosiego (Premio María Isabel Fernández Simal 1998) y Ensayo General. Poesía completa 1966-2000. Precisamente, su poesía compelta, un tomo con todos los libros de poemas escritos hasta el 2000, obtuvo el Premio de la Crítica Valenciana al conjunto de una obra en el año 2001. También escribió el conjunto de relatos Que planche Rosa Luxemburgo, por el que obtuvo el Premio Galiana en 1994, y del libro de recuerdos Espejito, espejito. Sus obra ha sido traducida hasta el momento a varios idiomas como el francés, italiano, portugués y árabe.

El jurado del Premio Nacional de las Letras del año pasado, el último que se ha concedido hasta la fecha, situó su poesía «entre la desolación y la clarividencia, la lucidez y el dolor, susurrando (más que diciendo) palabras situadas entre la conciencia y la memoria».

Hija del pintor Lorenzo Aguirre, uno de los últimos ejecutados a garrote vil por el franquismo, algo presente en toda su trayectoria, y de formación autodidacta, Aguirre publicó su primer poemario en 1971: Ítaca, con el que obtuvo el premio de poesía Leopoldo Panero.

EL ENTIERRO, MAÑANA

Su familia tiene previsto enterrar a la poeta alicantina junto a su marido en el cementerio de Tomelloso (Ciudad Real). La capilla ardiente de Francisca Aguirre estuvo instalada en el Tanatorio de San Isidro de Madrid durante todo el día de ayer y su entierro se llevará a cabo mañana en Tomelloso donde ya reposan los restos de su marido Félix Grande, que perdió la vida hace cinco años.