Ingrid Thulin, destacada actriz del cine sueco que trabajó en algunas de las películas más famosas de Ingmar Bergman, falleció el miércoles a los 74 años tras una larga enfermedad, informó ayer la agencia de noticias TT.

La carrera cinematográfica de Thulin recibió un gran impulso tras su participación en una serie de filmes de Bergman y posteriormente extendió su actividad al extranjero. A mediados de los años 60 abandonó Suecia y se instaló en Roma, desde donde lanzó su carrera internacional como actriz.

Su carrera incluyó también una película bajo la dirección del español José María Forqué, Un diablo bajo la almohada (1968), coproducción hispano-franco-italiana basada en la obra El curioso impertinente , de Miguel de Cervantes.

Thulin permaneció en la capital italiana hasta el retorno a su país natal para recibir un tratamiento especializado en el departamento de oncología del hospital Karolinska de Estocolmo, en el que falleció.

La actriz estuvo casada con el sueco Claes Sylwander entre 1952 y 1955, y entre 1956 y 1989 con el ingeniero y productor Harry Schein, quien dirigió el Instituto del Cine de Suecia.

Thulin nació en 1929 y debutó en 1957 en el filme de Bergman Fresas salvajes , en el que actuó junto con el mítico actor sueco Victor Sjoestroem. Posteriormente interpretó papeles centrales en otros filmes de Bergman, tales como El rostro (1958), Los comulgantes (1963) y Gritos y susurros (1972).