La galería de los guitarristas eléctricos surgidos en los 60 tiene en Johnny Winter a un icono asociado a digitaciones temperamentales, agresivas, y al fogoso diálogo entre el blues y el rock. En los últimos años, el músico tejano, albino, de melena rubia, parecía recuperado de sus dolencias, y aunque paseaba una figura frágil, con problemas de movilidad y tocando sentado, sus dedos respondían. Por ello, la noticia de su muerte, que se produjo ayer en Zúrich (Suiza) por causas que aún no han trascendido, fue una sorpresa.

Con 70 años cumplidos el pasado 28 de febrero, Johnny Winter arrastraba una carrera de cerca de cinco décadas en las que dio un enfoque propio al blues tejano, basado en la guitarra y apuntalado en la labor previa de instrumentistas como Freddie King y Albert Collins. Debutó con The progressive blues experiment (1967), editado por un pequeño sello, y su carrera dio un paso al frente al año siguiente, cuando Mike Bloomfield le invitó a subir al escenario durante un concierto con Al Kooper en Chicago, ante un público que incluía ejecutivos de Columbia.

A PRINCIPIOS DE LOS 70 El fichaje fue inminente y el disco Johnny Winter (1969), con su hermano Edgar a los teclados, encarriló el rumbo. Un año después actuó en Woodstock y publicó Second winter, que incluía sus incendiarias versiones de Highway 61 revisited, de Dylan, y el rock'n'roll Johnny B. Goode, de Chuck Berry. Con una nueva banda, Johnny Winter And, a principios de los 70, en la que figuraba otro carismático, Rick Derringer, incorporó otro famoso cover, el de Jumpin' Jack flash, de los Stones.

Johnny Winter And supuso su apuesta más roquera, rondando un territorio hard, pero las esencias del blues volvieron a capturarle y, en 1977, produjo el álbum de regreso de Muddy Waters, Hard again, así como los dos siguientes; las obras póstumas del gigante del Misisipí. Siguió publicando con regularidad hasta su fundido en los años 90, cuando el prolongado consumo de heroína lastró su salud y ofreció conciertos muy bajo de forma. Pero se rehizo, publicó un par de discos dignos en siglo XXI y volvió a los escenarios, por ejemplo, en el Teatro de las Esquinas el 25 de abril del año pasado. Tenía un nuevo disco a punto, Step back.