No por ser la respuesta prefabricada y televisiva de Estados Unidos a los Beatles fueron los Monkees un grupo menos fabuloso. Peter Tork, bajista y cantante (esto lo eran todos, y no malos) de la formación, ha fallecido este jueves a los 77 años. Tork llegó a la banda recomendado por el guitarrista Stephen Stills tras ser este rechazado por no dar la pinta, que no la talla como artista (esto preocupaba más bien poco a los doctores Frankenstein del asunto). A los cuatro integrantes de los Monkees no les dejaron tocar y apenas componer en sus dos primeros discos (de ello se encargaban ases en ambas disciplinas), pero en álbumes futuros, y muy señaladamente en 'Headquarters' (1967), demostraron de lo que eran capaces.

Tork fue diagnosticado en el 2009 con un cáncer de lengua, aunque más tarde se recuperó y pudo volver a actuar con los Monkees en el 2012, pese a que cuatro años más tarde abandonó el grupo sin ofrecer explicaciones.

Considerados como la versión estadounidense de los Beatles, Tork era visto como Ringo Starr, el tipo simpático de la banda. Músico y compositor versátil que sabía tocar varios instrumentos (aunque en el grupo se ocupaba principalmente del bajo, la guitarra y los teclados), en la serie de televisión 'The Monkees', para la que el grupo fue creado, desempeñaba el papel del bromista.

El programa televisivo, creado por los productores Bob Rafelson y Bert Schneider, fue diseñado para replicar el éxito de las comedias musicales de los Beatles 'A Hard Day's night' y 'Help!'; ganó un Emmy y desencadenó una 'monkeemanía' que se tradujo en ventas récord de discos y giras internacionales.

En 1967 los Monkees vendieron 35 millones de álbumes, con grandes 'hits' como 'Daydream Believer', 'I'm a Believer' y 'Last Train to Clarksville'; todas ellas alcanzaron el número 1 de las listas de ventas.

Tras el estreno de la desmitificadora película 'Head', Tork abandonó los Monkees por diferencias con el resto del grupo en busca de una carrera en solitario. En la década de 1970 creó una banda, Release, que no tuvo éxito; fue detenido por posesión de hachís y trabajó como profesor de secundaria y camarero, mientras gastaba la fortuna que había ganado con los Monkees. En una entrevista posterior, reconoció al diario británico 'Daily Mail' que había sido alcohólico, aunque abandonó esta adicción en 1980.

A partir de los 80 volvió a actuar con los Monkees en giras y conciertos de reencuentro. "Esta no es una banda. Es una operación de entretenimiento diseñada cuya función es hacer 'música monkee'", dijo Tork al periódico británico 'The Telegraph' durante una gira del grupo en el 2016. "Tardé un poco en pillarle el tranquillo a esto -agregó-, pero qué buena música resultó ser y qué viaje más salvaje y maravilloso hemos tenido".