La artista oscense Chus Torrens falleció el viernes en Barcelona a los 62 años tras una enfermedad. Pintora, escultura, escritora y terapeuta cursó estudios de Filosofía y Letras entre 1973 a 1978 en la Universidad de Zaragoza, especializándose en Historia Medieval. En 1980 inició su actividad en el campo de la moda y en 1981 estudió en el taller del pintor zaragozano Sergio Abraín.

En 1984 dirigió la Galería Caligrama-Patagallo de Zaragoza, definida por su programación vanguardista. Como diseñadora colaboró en 1983 con el diseñador de moda Pepe Rubio en Madrid y en 1984 presenta un desfile de instalación de moda en Zaragoza. También diseñó joyas para las firmas Pausa y Champú de Madrid y Campelo de Barcelona.

Como pintora, tuvo varios periodos, desde su acercamiento al expresionismo abstracto a una temática figurativa, compleja y variada, que enfocaba al mundo instintivo, el concepto tiempo, los cuatro elementos de la naturaleza (aire y agua, fuego y tierra), lo pasivo y lo activo, la supervivencia humana, las fuentes de la vida y la muerte y la fusión de la tierra con el cosmos.

A partir de 1985 se interesa por combinar las instalaciones con la pintura o realizar una exposición con esculturas de gran tamaño en metal y cemento. En 2002, en la exposición colectiva El canto de una generación, en la galería CAI Luzán, junto a Jesús Bondía, Pepe Cerdá, Santiago Gimeno y Vicente Villarrocha, planteó en su instalación un hogar global, con música, un sofá blanco con dos floreros, los taburetes, las botellas, «la celebración y la vida», lo definió.