El pintor Xavier Grau, uno de los máximos representantes del expresionismo abstracto español, falleció la madrugada del sábado en Barcelona a los 69 años tras una larga enfermedad. Impulsor y promotor del grupo Trama, cuyas actividades tuvieron lugar entre 1973 y 1978, Grau tuvo un especial protagonismo en el panorama plástico español de los años 70, junto al pintor zaragozano José Manuel Broto, así como con Gonzalo Tena y Carlos León por lo que su vinculación aragonesa es más que evidente.

Según el galerista zaragozano Miguel Marcos, «la pintura de Xavier Grau se sitúa en una abstracción que mantiene inalterada la tensión interna entre el color y el dibujo, sin reducir su vivacidad cromática ni el movimiento de sus superficies, que están contenidas por el ritmo de las formas que articulan su estructura interna».

Marcos recordó ayer al conocerse el fallecimiento de Grau que juntos habían realizado numerosas exposiciones individuales en las sedes de la galería, en Zaragoza, Madrid y Barcelona, además de muestras institucionales, como Xavier Grau, pinturas 1981-1996, comisariada por Enrique Juncosa, que tuvo lugar en el Centro de Arte Santa Mònica de Barcelona, en 1997, o Celebración de la pintura, en el Monasterio de Veruela en 2008, comisariada por Juan Manuel Bonet y que supuso el aterrizaje del pintor barcelonés en un lugar tan espiritual y emblemático como Veruela.

Pero además de quizá estos acontecimientos más especiales, la obra de Grau ha viajado mucho y se ha expuesto a lo largo de este tiempo, entre otras colecciones, en el MACBA, el Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca, la Fundación la Caixa, el Museo Reina Sofía de Madrid y la Fundación Juan March.

Su obra ha sido expuesta asimismo en el pabellón de la galería Miguel Marcos en diversas ediciones de ferias internacionales, como Art Basel, Colonia, FIAC y Arco, con cuatro obras de Grau el pasado mes de febrero en la feria de arte madrileña, una de las más importantes a nivel mundial de arte contemporáneo.