Farruquito refleja la verdad y las raíces del flamenco en su más alto nivel. Y esta noche lo hace en Zaragoza con el espectáculo Improvisao (única función, hoy, a las 20.30 horas, en el Teatro Principal, con entradas -pocas- todavía a la venta por entre 5 y 25 euros). Se trata de un espectáculo que refleja la verdad y las raíces del flamenco íntimo. Una vuelta a sus orígenes tradicionales y mágicos sin artificio alguno. Una puesta en escena en la que se despoja de todo para dejarse la piel, con la improvisación como único leit motiv.

Improvisao, en palabras del propio artista, es «una vuelta a mis orígenes y una muestra de lo que aprendí en esta profesión. Cante, guitarra y baile fundidos con total libertad de crear un espectáculo distinto cada día». Un espectáculo que traslada al espectador a un universo tradicional y mágico, un arte de celebración de la vida, en el que el bailaor y sus músicos son el centro de la creación artística, sin artificio alguno, con la improvisación como protagonista.

Con este nuevo espectáculo desvela lo más personal de mí. En Farruquito capta lo tradicional al mismo tiempo que revisaba y mostraba lo más actual de su flamenco. Por eso, «revivo los mejores momentos de anteriores espectáculos integrando nuevas creaciones; eso sí, guardando siempre la esencia», asegura el artista.

La presencia del baile femenino en Farruquito muestra esa esencia gitana, presente en los momentos familiares, en las bodas y en otras celebraciones, y que son destellos que no se aprenden en ningún estudio.

FRUTO DEL APRENDIZAJE / Por eso, quiere mostrar «la improvisación como origen del flamenco pero enriqueciéndola con el montaje coreográfico, ambos -improvisación y coreografía- conceptos imprescindibles en mi aprendizaje desde niño». Su deseo es el de encontrar «el maravilloso equilibrio entre las diferentes épocas del flamenco que he tenido la suerte de vivir» y engrandecerlo con la influencia imprescindible del cante y la guitarra.

En el espectáculo muetra todas sus inquietudes como bailaor y también como músico. Es una obra original en letra, música y coreografía. El cante, la guitarra, la percusión... no son un simple acompañamiento porque los músicos protagonizan un concierto, un diálogo musical entre ellos, y de ellos con el baile.

Junto a Juan Manuel Fernández Montoya Farruquito, se subirán al escenario, los cantaores Pepe de Pura, Mari Vizarraga y Chanito (cantaor), José Gálvez (guitarra), Lolo (percusión y palmas) y Polito (percusión).