Como en un drama lorquiano, la emoción se pudo cortar ayer en un tablao barcelonés. Farruquito presentó su nuevo espectáculo acompañado por su madre, Rosario Montoya, Farruca , y del promotor Carles Sans. "No sé de dónde saco las fuerzas para seguir bailando. Quizá de mis dioses, que me miran desde arriba", reflexionó el bailaor.

Una semana después de que la juez incrementase su fianza en 100.000 euros por el atropello mortal que cometió en septiembre del 2003, el bailaor se esforzó en sonreír para hablar de Farruquito y familia , un espectáculo que contará con una invitada de lujo: su madre. "Mi madre vuelve a bailar porque la necesito a mi lado", explicó. Ella lo secundó con la entereza de una madre coraje : "He vuelto porque mi hijo tiene momentos en los que la vida se le viene abajo". "El baile me ha servido para llorar y para exteriorizar la rabia", repuso el bailaor a la pregunta de cómo afectaba la tragedia a su arte.