Fatih Akin, ganador del Oso de Oro en el festival de Berlín, alza las manos y las apoya de cara a un muro. Así, los objetivos lo captan contra la pared, como el título de su película. Una anciana se para a observar la escena. Ella sólo ve a un hombre con las manos levantadas, rodeado de fotógrafos y cámaras de televisión. "¿Por qué lo han detenido?", pregunta, aturdida, la señora, que lo último que imagina es que se trata del cineasta que compite con Pedro Almodóvar y Alejandro Amenábar en los premios del cine europeo.

Contra la pared es una excelente metáfora para condensar una vida errante que busca su propia destrucción. Esta película atraviesa la efímera frontera que, en situaciones límite, separa el deseo de morir al de vivir intensamente. Akin relata una desesperada historia de amor entre Cahit (Birol nel), un hombre alcoholizado, que no logra cicatrizar las heridas del pasado, y Sibel (Sibel Kekilli), una joven que desea un futuro sin ataduras convencionales. En un encuentro fortuito, ella propone a Cahit un matrimonio de conveniencia. Ambos viven en Alemania pero son turcos y con ello el filme se adentra en eterno muro que separa a la cultura oriental de la occidental.

"Hay muchas maneras de ver la muerte. No para todo el mundo significa el final, también puede ser un cambio, esa luz que te indica dónde están las puertas hacia una nueva existencia", opina Fatih Akin, que a sus 31 años, tiene claro que sus películas deben involucrar al espectador. "Mi cine es emocional. Y duro. porque se acerca a la vida y a lo que acontece a nuestro alrededor".

La historia que predece a la dramática trama de Contra la pared es real. "Una amiga del colegio me pidió que me casara con ella para así poder escapar de la tiranía de su familia. Le dije que no, pero la idea me ha perseguido hasta hoy", desvela Akin, que al igual que sus protagonistas es turcogermano. "Me interesa la etnología. Siempre busco temas de interés social", agrega. Por este motivo, ahora su mente sólo piensa en Cruzando el puente , el documental que prepara sobre los sonidos de Estambul. "La música es el alma de una cultura", define.

ANTIGONA COMO REFERENTE

La banda sonora de Contra la pared la concibió mientras escribía el guión. La película sigue las pautas clásicas de una tragedia griega. "Esta historia está inspirada en la mitología. Fue una buena ocasión para leer a Antígona y todo lo de Sófocles que me perdí en el colegio", confiesa Akin. En cada uno de los cinco entreactos, la actriz Idil ner entona una melancólica canción cíngara ante las aguas del río Bósforo. "¿Todos los hombres que pierden a su amada se vuelven locos como yo?", dice una de las estrofas.

El director asegura que lo más complicado fue encontrar a la protagonista. Sibel Kekilli levantó las iras de la comunidad turca en Alemania cuando se supo que había trabajado en películas pornográficas. "Como realizador me siento enormemente satisfecho de que ella opte al premio a la mejor actriz europea", responde. A Birol nel hace tiempo que lo conoce bien. El también está nominado por este papel. "Es algo roto, herido, dañado, algo loco, bondadoso y triste. Me atrajo enseguida por su enorme dignidad". Es la brújula de esta gran película.