La Feria del Libro ha vivido una pequeña revolución, o grande, según se mire. El formato es el mismo, los libros salen a la calle para encontrarse con lectores y compradores; pero en esta edición la cita, que venía celebrándose en la plaza Aragón, cambia de emplazamiento y se traslada a la plaza del Pilar, en la zona del Ayuntamiento de Zaragoza. Y reduce su duración, de los nueve habituales, a los cinco, del 31 de mayo al 4 de junio, con lo que se satisface una de las principales demandas de las librerías (ausentes en los últimos años), que ahora sí estarán representadas en las casetas. Habrá 67 -15 más que el año pasado-, que serán ocupadas por 49 expositores, de los que 19 son librerías, 24 son editores y distribuidores y seis de otros colectivos.

Todo esto provoca que «la feria se reinvente» o que «la feria se rejuvenezca», según destacó ayer Sergio Navarro, presidente de Copeli (Comisión permanente del Libro), que estuvo acompaño por el secretario, Ángel Gálvez. Otras cifras que destacan son la de los autores, «más o menos como el año pasado, aunque concentrados en cinco días»; o sea, unas 300 firmas, en lo que supone «una apuesta firme por nuestros autores», aunque sin olvidarse de los nacionales e internacionales. Por las casetas o por las actividades paralelas desfilarán para presentar o firmar ejemplares Juan Pablo Villalobos, Fernando Aramburu, Álvaro Colomer, Javier Cercas, Ana Alcolea, que será la pregonera, Luz Gabás, Ángel Petisme, Agustín Sánchez Vidal, Sergio del Molino, Chesús Yuste, Darío Adanti, Julián Casanova, Luis Zueco, Javier Fernández, Míchel Suñén, Daniel Nesquens, Blue Jeans, Ignacio Martínez de Pisón, etcétera.

Los escenarios, además de la plaza del Pilar, son el museo Pablo Serrano, el Camón Aznar, la Diputación Provincial de Zaragoza, el Foro Romano, el Ayuntamiento de Zaragoza e incluso el parque Delicias.

EL PRESUPUESTO / La cifra económica de esta edición asciende a 77.200 euros de presupuesto (el año pasado fueron 88.000), en el que participan el Gobierno de Aragón, el Ayuntamiento de Zaragoza y la Diputación Provincial de Zaragoza, que estuvieron representados en la presentación de la feria por José Luis Acín, director del Centro del Libro; Saúl Esclarín, director general de Cultura del consistorio; y Bizén Fuster, diputado delegado de Archivos y Bibliotecas de la Diputación, que se congratularon del «encuentro de instituciones».

ACTIVIDADES Y PREFERIA / Una charla con Juan Pablo Villalobos, premio Herralde de novela con No voy pedirle a nadie que me crea, abrirá las actividades preferia, el próximo martes, 30 de mayo. Y a partir de ahí, el maratón. El miércoles estará dedicado (en la DPZ por la mañana) al sector del libro con mesas redondas y la proyección del documental sobre María Moliner. Tendiendo palabras, de Vicky Calavia. Y por la tarde en el Ayuntamiento de Zaragoza, charla con Lara Moreno, Nuria Labari, Agustín Martínez, que presentarán sus libros.

Hasta el fin de semana, habrá actividades infantiles, cuentacuentos, taller de superhéroes, tragachicos; una noche de juglares (1 de junio) en Delicias y una doble visita de los escritores al Miguel Servet; la edición de un sello de Correos y matasellos en homenaje al profesor, poeta y escritor Ildefonso-Manuel Gil. Se repite, por segundo año consecutivo el Día del Cómic (4 de junio), con presentaciones y decenas de autores firmando ejemplares.

También hay novedades, una fiesta en el Pablo Serrano (2 de junio), que servirá para juntar a libreros, escritores y todo el sector del libro; un encuentro con influencers; conciertos en el escenario principal situado en la misma plaza del Pilar; y la creación de El jardín de los editores, una caseta en la que podrán difundir sus últimas novedades. Además, todo aquel que compre, tendrá un obsequio, un póster de Fernando Lasheras

El presidente de Copeli, Sergio Navarro destacó que esta feria es fruto del «debate y del consenso» de todos los sectores del libro, en el que «además de vender», se pretende ser un «escaparate» desde el que promocionar la lectura y difundir el libro. Reconoció que el objetivo es «enamorar a toda la ciudadanía y convertir en acérrimos lectores a todos aquellos que no suelen militar en el mundo del libro», por lo que se ha preparado una programación que definió como «ambiciosa», aunque para hacer balance de los cambios de esta edición, habrá que esperar hasta que cierren las casetas el domingo, 4 de junio.

El horario de la feria será el habitual, de 11.00 a 14.00 y de 18.00 a 21.30 horas, salvo el 31 de mayo, solo de tardes.