La Feria Internacional de Teatro y Danza de Huesca levanta el telón por trigésimo segunda vez para reunir de nuevo en Huesca del 24 al 27 de septiembre de 2018 a un importante número de profesionales del sector de las artes escénicas de dentro y fuera de España en la que es, desde hace años, una de las citas más importantes de cada temporada.

En total son 31 los espectáculos que componen la programación de la 32ª edición de la feria, de las cuales pueden clasificarse en los apartados de danza (10 espectáculos), teatro (11), nuevo circo (7) y música (3 espectáculos). Las propuestas llegan desde España, Francia, Argentina, Reino Unido y Dinamarca. En el ámbito nacional, proceden de Aragón, Andalucía, País Vasco, Canarias, Baleares, Valencia, Extremadura, Madrid, Cataluña y Murcia, lo que supone que están presentes 10 de las 17 comunidades autónomas.

El programa se ha seleccionado a partir de 1.137 obras recibidas, cifra récord, que demuestra la importancia que la creación y distribución conceden a Huesca como mecanismo dinamizador de la compra y venta de espectáculos. Ello ha supuesto un enorme reto de selección ya que solamente un 2,7 % de los espectáculos propuestos pueden ser presentados en los cuatro días que dura la feria.

La feria fue presentada ayer en la capital oscense por el director general de Cultura y Patrimonio del Gobierno de Aragón, Nacho Escuín; la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Huesca, Yolanda de Miguel; la diputada delegada de Cultura de la Diputación Provincial de Huesca, Berta Fernández; y el director de la Feria, Javier Brun. Escuín calificó la iniciativa como «el gran evento de las artes escénicas de la Comunidad» y además de su programación, destacó su importancia económica y la oportunidad que brinda de mostrar la excelencia de la cultura aragonesa al exterior.

espectáculos participativos / Uno de los objetivos de la feria es ampliar los límites tradicionales de la difusión escénica, reivindicando a la ciudadanía no solo como consumidor pasivo de productos acabados, sino como participante activo en procesos de creación. De ahí la presencia de dos creaciones como El baile de los años, de AdósTeatroa, en la que personas mayores participan en el espectáculo junto a tres bailarines profesionales o Las Muchísimas, de la compañía de María Antonia Oliver, e incluso Erritu, de la compañía Kukai y el coreógrafo israelí Sharon Fridman.

producciones aragonesas / Otro de los principios fundamentales de la feria es favorecer la presencia aragonesa que sirva como fomento de sus producciones y se plasma en un 30 % de la programación. En esta ocasión, la presencia de espectáculos de Aragón supera esa ratio, «debido a que se han producido excelentes trabajos de cara a la actual temporada». Por poner ejemplos, dos producciones muy ambiciosas que este año se presentan son Penélope, coreografiada por Ingrid Magrinyà, o 1971 (el amor es una cosa rara), por parte de Teatro del Temple, con la presencia de importantes figuras en escena como el cantautor vasco Rafael Berrio o el coreógrafo tortosino Roberto Oliván que, junto a Carlos Martín, firman un trabajo muy prometedor.

Ampliar las posibilidades para la presencia en los teatros de este país del nuevo circo y de la danza, la preocupación por introducir la perspectiva de género como un elemento que enriquezca la mirada del panorama cultural de la ciudad de Huesca y contribuir a un papel igualitario entre creadores y creadoras en las programaciones de nuestro país, son planteamientos para lo cuales se han planteado una serie de jornadas profesionales a lo largo de la feria.