El Ayuntamiento de Aínsa-Sobrarbe mantiene la esperanza de poder llevar a cabo este verano, en el mes de julio, el Festival Castillo de Aínsa, si bien en el consistorio son conscientes de que tanto la programación como la estructura de los aforos estarán marcados por las restricciones impuestas por el Gobierno. Así, desde la organización aseguran que «si se van cumpliendo las fases de desescalada a rajatabla, creemos que se podrá celebrar, pues, por ejemplo, en la explanada del castillo se puede hacer un concierto para 800 personas manteniendo las distancias y claro, sentadas», explican.

Además, el resto de las actividades también son al aire libre o de pequeño formato, con lo que con todas las cautelas podrían llevarse a cabo, más cuando el Sobrarbe no está siendo una zona especialmente castigada por el covid-19.

Sin embargo, las suspensiones y aplazamientos de festivales están llegando estos días en cascada. En Aragón Tamborile en Mezquita de Jarque; Imaginaria, en Binéfar; el Vino del Somontano, en Barbastro, pero también algunos de los grandes nacionales, como Peralada, Ortigueira, el de Folclore de Murcia, el Bull Music Festival en Granada o, ayer mismo el Sónar de Barcelona. Aunque también son muchos los que todavía no han tomado una decisión y se ha creado un gran malestar entre los organizadores antes la indecisión del gobierno de plantear soluciones y dejar la decisión para más adelante «cuando las fechas se echan encima». Y es que, según señala el presidente de la Asociación de Promotores Musicales, Albert Salmerón, «tienen que decirnos ya si no vamos a poder programar conciertos o festivales hasta cierta fecha. Si no, no podemos avanzar con seguridad jurídica, ni tampoco «poder cancelar o aplazar de forma ordenada y con seguridad jurídica», dice Salmerón.

La realidad es también que la mayoría de estos eventos tienen ya los contratos firmados con los artistas y si no hay una orden superior que les permita cancelar por causa mayor, ellos por sí mismos no se atreven a hacerlo pues incurrirían en incumplimiento de contrato si no se ponen de acuerdo con los artistas implicados. De ahí que de momento, muchos festivales sigan esperando y no hayan anunciado la suspensión .