La 45ª edición del Festival Internacional de Cine de Huesca congregó un total de 7.816 espectadores, una cifra récord en la última etapa del certamen que ratifica el éxito de una ambiciosa apuesta a nivel de programación. Uno de los grandes objetivos de la cita era la ampliación de públicos y los datos muestran unos resultados por encima de las expectativas, un crecimiento del 33% en tan slo dos ediciones marcado por hitos tan destacados como el lleno del Teatro Olimpia en la entrega de los Premios Luis Buñuel (que recayeron en Costa-Gavras y Álex de la Iglesia), alcanzar la barrera de las 200 personas en alguna de las sesiones de cortos o la gran afluencia a las exposiciones, que en esta edición se convertían (como es el caso de la muestra de fotografía de gran formato: Platea), en un potente reclamo.

Desde la organización, otro eje fundamental era el de abarcar al mayor número de colectivos que conforman la sociedad y por ello algunas actividades como “Mayores al Festival” o “Niños al Festival” se convirtieron en estandartes del programa, al igual que las colaboraciones con CADIS o el Instituto Aragonés de la Mujer, que abren una gran oferta cultural destinada a todos los públicos. Los cortometrajes son la esencia del certamen y como tal, la organización los cuida al máximo; un cuidado que está refrendado por cerca de 3.000 espectadores, lo que supone casi el 40% del total

RENOVACIÓN

Ya se conoce una de las novedades para la próxima edición. Y es que Azucena Garanto, en el cargo desde 2015, cederá el testigo a un nuevo responsable de cara al próximo año. «Se ha hecho un gran trabajo en estas cuatro ediciones que llevo en el comité de dirección y gracias a todo el equipo, se puede afirmar que el Festival está donde por historia y peso internacional se merece», declaró Garanto, quien apuntó la naturalidad de este relevo consensuado. El sustituto se conocerá próximamente.